Destinos sorprendentes para ver en la España vacía y disfrutar sin aglomeraciones
Lugares que ofrecen experiencias únicas y contribuyen al desarrollo sostenible de zonas que merecen ser revitalizadas y apreciadas
De Ochate a Turruncún: siete pueblos abandonados en España para los amantes de las escapadas y la aventura
En un país en el que el turismo suele concentrarse en las grandes ciudades y las costas de nuestros literales, existe una España menos transitada, llena de encanto y autenticidad. La llamada "España vacía" ofrece al viajero la oportunidad de descubrir paisajes de una belleza impresionante, pueblos con historia y una tranquilidad difícil de encontrar en otros destinos.
Agua Amarga (Almería)
Ubicado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, este pequeño pueblo de apenas 400 habitantes mantiene su esencia pesquera y su ambiente relajado. Sus playas de aguas cristalinas y su entorno natural lo convierten en un destino perfecto para desconectar. Actividades como el kayak o el surf se pueden practicar en sus tranquilas aguas.
Salto de Castro (Zamora)
Este pueblo abandonado desde 1989 fue construido por Iberduero para alojar a los trabajadores de una presa. Recientemente, un inversor estadounidense ha adquirido la localidad con la intención de convertirla en un complejo turístico sostenible. Situado en el parque natural de Arribes del Duero, ofrece un entorno natural impresionante y la posibilidad de ser parte de un proyecto de revitalización único.
Costa Quebrada (Cantabria)
Este geoparque, recientemente reconocido por la UNESCO, es un paraíso geológico y natural. Sus acantilados, playas y formaciones rocosas cuentan la historia de millones de años de evolución. Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la geología, y su reciente reconocimiento asegura su conservación y promoción como destino sostenible.
Nombela (Toledo)
Considerado el pueblo más alejado del mar en la península ibérica, Nombela ofrece una experiencia auténtica en el corazón de Castilla. Con menos de 900 habitantes, su patrimonio histórico y su entorno natural, como el río Alberche o el embalse de Cazalegas, lo convierten en un destino perfecto para el turismo rural.
Molina de Aragón (Guadalajara)
Conocida como la "Siberia española" por sus bajas temperaturas y su baja densidad de población, esta localidad alberga un impresionante castillo del siglo XII y un casco histórico lleno de encanto. Es un destino ideal para quienes buscan historia y tranquilidad en un entorno rural.
Comarca de Aliste (Zamora)
Esta comarca fronteriza con Portugal es un ejemplo de la España vacía que conserva tradiciones y paisajes únicos. Pueblos como Riomanzanas o Grisuela mantienen la arquitectura tradicional alistana, y la zona es conocida por ser hábitat del lobo ibérico, ofreciendo experiencias de avistamiento en libertad.
La Sierra de San Vicente (Toledo)
Esta sierra, situada entre los valles del Tiétar y el Alberche, es un destino poco conocido que ofrece rutas de senderismo, patrimonio histórico y una naturaleza exuberante. Pueblos como Castillo de Bayuela o Navamorcuende conservan tradiciones y monumentos que merecen ser descubiertos.
La Comarca de Pinares (Soria)
En la provincia de Soria, esta comarca destaca por sus extensos bosques de pinos y su baja densidad de población. Es un lugar perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza, con rutas que atraviesan paisajes de gran belleza y tranquilidad.
Ruesta (Zaragoza)
Este pueblo abandonado ha sido objeto de un proyecto de rehabilitación que ha convertido algunas de sus edificaciones en albergues y centros culturales. Situado en el Camino de Santiago aragonés, ofrece una combinación de historia, cultura y naturaleza en un entorno único.
Cudillero (Asturias)
Este pintoresco pueblo pesquero, con menos de 5.000 habitantes, se ha convertido en una joya oculta del norte de España. Sus casas de colores escalonadas sobre la ladera y su puerto encantador ofrecen una estampa única. La playa de El Silencio, cercana al pueblo, es ideal para quienes buscan tranquilidad y belleza natural. Además, su gastronomía basada en productos del mar es otro de sus grandes atractivos.
Explorar la España vacía es una oportunidad para descubrir destinos auténticos, lejos de las multitudes y en contacto con la naturaleza y la historia. Estos lugares ofrecen experiencias únicas y contribuyen al desarrollo sostenible de zonas que merecen ser revitalizadas y apreciadas.
