García Ortiz es procesado por la filtración del correo de la pareja de Ayuso pero sigue con el respaldo del Gobierno

El juez no ahorra las críticas a estas actuaciones y señala que la filtración daña al prestigio de la Fiscalía General
El Supremo dice que hay evidencias de que el fiscal general del Estado destruyó pruebas de sus móviles
MadridEl fiscal general del Estado está a un paso del banquillo. El Tribunal Supremo considera que Álvaro García Ortiz habría filtrado el correo del abogado del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a pesar de que no hay registrada ninguna comunicación. Según informa Isabel Sanz, el magistrado cree que su interés por conseguirlo, el hecho de se publicase poco después de que él lo tuviera y que borrase contenido de su móvil son indicios suficientes para sentarle en el banquillo. García Ortiz asegura que no tiene pensado dimitir.
Ahora, será la Sala Segunda del Tribunal Supremo quien tenga que firmar o no este auto de procesamiento. La noticia le ha pillado a García Ortiz en plena entrega de premios del Consejo General del Poder Judicial, el órgano de gobierno de los jueces.

García Ortiz, procesado por la filtración del correo de la pareja de Ayuso
Álvaro García Ortiz ha recibido la noticia acompañado por los ministros socialistas Félix Bolaños y Fernando Grande-Marlaska. El fiscal ha sido procesado por un delito de revelación de secretos, en concreto, del correo en el que el abogado del novio de Isabel Díaz Ayuso reconocía dos delitos fiscales.
Un correo que acabó en los medios pese a que su contenido era reservado y confidencial por ser parte de una conversación entre un abogado y un fiscal. Hurtado va más allá y sospecha que la decisión se tomó “a raíz de indicaciones recibidas de presidencia del Gobierno". El juez Ángel Hurtado llega a esa conclusión al ver que ese correo terminó en altos cargos de Moncloa que lo usaron como arma política contra Ayuso.
Hurtado señala que ese cargo de presidencia "hizo uso de él, dando instrucciones a Juan Lobato"
El juez destaca las frenéticas comunicaciones por WhatsApp entre miembros de la Fiscalía hasta que se publicó en prensa el contenido del correo y el hecho de que García Ortiz borrara el contenido de su teléfono móvil. El magistrado subraya que desde la Fiscalía General, "y antes de que hubiera tenido difusión por otros medios", se envió copia del 'email' a la entonces asesora de Moncloa.
Hurtado señala que ese cargo de presidencia "hizo uso de él, dando instrucciones a Juan Lobato" para que "lo exhibiese en su intervención en la sesión del día 14 de la Asamblea de la Comunidad de Madrid, en contra de la presidenta de la Comunidad". En su texto, el juez no ahorra las críticas a estas actuaciones y señala que la filtración daña al prestigio de la Fiscalía General.
El magistrado procesa a Pilar Rodríguez, fiscal provincial de Madrid
El magistrado asegura que "no se puede ignorar que, en determinados medios y ámbitos, se ha venido llamando al señor González Amador defraudador o delincuente confeso". "Y eso ha sido a raíz de la validez que se ha dado a la divulgación de una información, presumiblemente ilícita, contenida en un correo obtenido de manera aparentemente delictiva, cuando no lo era, al no haber recaído sentencia condenatoria que lo declarase", añade.
Así, procesa también a Pilar Rodríguez, fiscal provincial de Madrid. El Gobierno sigue defendiendo a García Ortiz. Los dos participaron en las mismas conversaciones de WhatsApp y ambos borraron el contenido del correo. El ministro de Justicia, Félix Bolaños, deja claro que el Gobierno no tiene absolutamente nada que ver esa filtración, es decir, niega la conclusión que había sacado el juez Hurtado de que el fiscal general del Estado pudo actuar por orden del presidencia del Gobierno.
"Mantenemos por completo nuestra confianza en el fiscal general del Estado", según Bolaños
Bolaños dice que ellos mantienen su confianza en Álvaro García Ortiz, por lo que no van a pedir su cese. "Mantenemos por completo nuestra confianza en el fiscal general del Estado y en la Fiscalía en su conjunto. Es habitual que personas que se ven sometidas a procesos penales y a delincuentes presuntos es habitual que arremetan contra los fiscales. Desde luego, el Gobierno, entre los fiscales y los defraudadores confesos, está con los fiscales que presiden el delito. Eso sin ninguna duda. Álvaro García Ortiz es un servidor público ejemplar", recalca.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, pide la dimisión de García Ortiz y a quien le daba las indicaciones que, según la exposición de los hechos, es la presidencia del Gobierno. Después de sus palabras, han llegado las críticas y las defensas. "Lo que es muy importante que diferenciemos la labor de quién persigue el delito, que el dedo no nos impida ver la luna diferenciando precisamente frente a un presunto defraudador fiscal", afirma Elma Saiz, ministra de Seguridad Social.
Sánchez guarda silencio sobre el tema
"O él que dimita o el Gobierno. En cualquier caso, que sugiera que le pida su dimisión. Si la Fiscalía depende del Gobierno, como afirmaba el señor Sánchez, los ciudadanos ya no podemos depender de este presidente que que protege a un fiscal imputado y apunto de ser procesado", critica Borja Semper, portavoz del PP.
"Es un hecho gravísimo. Que ahora mismo deberían estar, lo único que deberían estar contemplando es su dimisión o cese inmediato", apunta José Antonio Fúster, portavoz de Vox. La noticia ha sorprendido al presidente del Gobierno en Niza en el Foro del Día Mundial de los Océanos, donde ha evitado responder a las preguntas.