Así funciona la cámara de vigilancia que ha dejado sin puntos en el carnet a un pueblo entero
El tranquilo municipio de Guadalajara con poco más de 5.000 vecinos es donde está dicho radar
La razón detrás de esta oleada sancionadora no es otra que la exigencia legal de detenerse completamente ante la señal de STOP
Los vecinos de Torrejón del Rey, Guadalajara, hartos de una cámara de tráfico: "Hay gente que tiene 11 multas"
MadridLo que parecía una solución eficaz para reducir accidentes en una pequeña localidad española ha terminado convirtiéndose en un auténtico quebradero de cabeza para sus habitantes. El protagonista de esta controversia es un discreto dispositivo de vigilancia instalado junto a una señal de STOP en Torrejón del Rey, un tranquilo municipio de Guadalajara con poco más de 5.000 vecinos. La cámara ha generado un torrente de multas tan abundante que buena parte del pueblo se ha quedado sin puntos en el carnet.
La razón detrás de esta oleada sancionadora no es otra que la exigencia legal de detenerse completamente ante la señal de STOP. Y es aquí donde radica el origen del conflicto: una acción que la mayoría de los conductores realiza incorrectamente, con frenadas suaves, casi simbólicas, en lugar de detenerse por completo.
Una cámara implacable y polémica
Instalada a finales de 2023 en uno de los cruces más transitados del pueblo, la cámara está programada para detectar infracciones automáticamente. Su funcionamiento es sencillo pero altamente preciso: un sensor identifica si el vehículo ha llegado a detenerse del todo o simplemente ha aminorado la marcha. En caso de infracción, el dispositivo captura imágenes de la matrícula del infractor y genera una multa automática.
Según datos oficiales, en menos de seis meses esta cámara ha emitido más de 4.000 multas, provocando que muchos vecinos hayan perdido todos o casi todos los puntos de su carnet de conducir. La sanción habitual por esta infracción es de 200 euros y la retirada de cuatro puntos, lo que significa que con solo tres infracciones similares, un conductor podría agotar los 12 puntos estándar de su licencia.
La respuesta ciudadana no se ha hecho esperar, con manifestaciones y quejas que han llegado incluso al pleno municipal. Los residentes acusan al Ayuntamiento de implementar una medida más enfocada en la recaudación que en la seguridad vial real. “Nos están arruinando la vida con esta cámara. No es normal que todo un pueblo se quede sin carnet por un STOP mal señalizado”, protesta José María Sanz, portavoz de la asociación vecinal, en declaraciones recogidas por El Periódico.
En contraste, la alcaldesa del municipio, Belén Manzano Saguar, defiende la instalación asegurando que la seguridad ha mejorado considerablemente: “Antes de poner esta cámara había siete accidentes al año en este cruce. Desde su instalación, los incidentes se han reducido a dos”, sostiene.
¿Qué dice la DGT sobre estas cámaras?
La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva años impulsando la instalación de cámaras automáticas en puntos conflictivos para reducir la siniestralidad vial. Según explica la DGT, “la efectividad de estos sistemas en la reducción de accidentes está más que demostrada, especialmente en zonas donde la percepción del riesgo es baja, pero el peligro real es alto”.
Sin embargo, desde asociaciones como Automovilistas Europeos Asociados (AEA) se cuestiona la falta de criterios uniformes y de transparencia sobre la ubicación de estas cámaras. “Si la función es realmente preventiva, su ubicación debería estar perfectamente señalizada y comunicada a los conductores. De lo contrario, se convierte en un instrumento meramente recaudatorio”, denuncia Mario Arnaldo, presidente de AEA, en declaraciones recogidas por ABC.
En términos estrictamente legales, hay que reconocer que estos dispositivos son perfectamente válidos, siempre que estén debidamente homologados y se respeten ciertos requisitos técnicos y jurídicos. Además, las multas deben poder ser recurridas por los conductores afectados.
Sin embargo, varios expertos legales advierten de posibles irregularidades en la instalación de algunas cámaras, especialmente en lo referente a la señalización previa obligatoria. Según la normativa vigente, “todos los puntos controlados por cámaras automatizadas deben estar debidamente señalizados con antelación suficiente, algo que no siempre ocurre”, puntualiza la abogada especializada en tráfico María José Martínez.
¿Ejemplo a seguir o exceso de control?
El caso de Torrejón del Rey abre un debate imprescindible en torno al uso de tecnologías de vigilancia en la seguridad vial. ¿Son estas cámaras la mejor solución para reducir accidentes, o simplemente una medida fácil para aumentar la recaudación municipal? La experiencia de este pequeño pueblo de Guadalajara, convertido en símbolo involuntario de la polémica, sugiere que la respuesta probablemente esté a medio camino.
En definitiva, la efectividad de las cámaras de vigilancia automáticas está fuera de discusión. Lo que sí es cuestionable, y el caso de Torrejón del Rey lo pone en evidencia, es si la solución a la seguridad vial pasa necesariamente por dejar sin carnet a todo un pueblo.