UPyD se hunde tras dos legislaturas con representación en el Congreso

Con más del 99 por ciento de los datos escrutados, UPyD se queda sin diputados en el Congreso al obtener poco más de 150.000 votos (151.897) y el 0,6 por ciento de porcentaje del total estatal, el peor de su breve historia. De hecho, se ha visto superado en votos por el Partido Animalista PACMA, formación política habitualmente extraparlamentaria.

En estos comicios electorales, UPyD ha perdido más de 950.000 votos con respecto a los que cosechó en las pasadas elecciones generales de 2011, cita electoral en la que logró más de un millón de apoyos que le concedieron cinco diputados y en la que se convirtió en la cuarta fuerza política a nivel nacional.

La debacle electoral de este domingo no hace más que confirmar las malas previsiones que auguraban las encuestas para este partido que, sólo en el más optimista de los sondeos, rozaba el escaño en el Congreso.

Al no conseguirlo, UPyD limita su representación a algunos ayuntamientos menores donde obtuvo concejales en las pasadas elecciones locales --como Segovia (2 concejales) y Ávila (1); y al Parlamento Europeo, donde tras las elecciones europeas de 2014 logró cuatro eurodiputados.

Fueron esas elecciones, las de 2014, cuando UPyD alcanzó su techo electoral al hacerse con el 6,51 de los votos y 1.022.232 votos. Esa vez, consolidó su crecimiento resistiendo a la irrupción de Podemos en el panorama político --que obtuvo 5 escaños en el Parlamento Europeo--, así como a los inicios de Ciudadanos -que consiguió 2 escaños--.

A partir de esa cita electoral a la Eurocámara, hace menos de dos años, los apoyos del electorado hacia UPyD se han visto reducidos de manera significativa hasta obtener este domingo el peor porcentaje de voto de su historia, un 0,6. Especial daño le hizo al partido su negativa a pactar con Ciudadanos (C's) y la posterior crisis interna que eso provocó.

Del éxito al fracaso en año y medio

Desde su primer 'examen' electoral en las elecciones generales de 2008, el partido --entonces liderado por la exsocialista Rosa Díez-- UPyD inició una trayectoria de ascenso que se mantuvo precisamente hasta los comicios europeos de 2014. Desde su nacimiento, UPyD logró en esos comicios triplicar sus apoyos.

Pero desde ese momento, UPyD ha pasado del éxito al fracaso en tan sólo año y medio. Esta pérdida de apoyos coincide precisamente con el auge de las fuerzas políticas emergentes como Podemos y también de Ciudadanos (C's), partido con el que la dirección magenta rechazó llegar a un acuerdo electoral y al que se han ido sumando muchos dirigentes magenta e incluso caras muy visibles de UPyD, como Toni Cantó.

La negativa de la dirección magenta a pactar con la formación que lidera Albert Rivera y todo lo que esa decisión conllevó produjo una gran mella en UPyD llegando a truncar la trayectoria de ascenso que el partido había experimentado hasta el momento.

De hecho, los sondeos comenzaron a advertir de la caída de UPyD en intención de voto, unas malas previsiones que efectivamente, se cumplieron en todos los comicios posteriores celebrados en 2015: las elecciones autonómicas en Andalucía se se celebraron en marzo; las municipales y autonómicas de mayo; y en las elecciones generales de este domingo.

En los comicios andaluces la formación naranja superó todas las expectativas en votos mientras que el 'batacazo' electoral de UPyD hizo estallar en el seno del partido una grave crisis interna que enfrentó a varios dirigentes y candidatos con la dirección del partido.

Casi tres meses después, tras los resultados en los comicios locales y autonómicos de mayo --donde UPyD no logró representación en ningún Parlamento regional y sólo 128 concejales repartidos en ayuntamientos menores-- se produjo la renuncia de Rosa Díez a volver a liderar la formación.

Pese a la renovación que se ha producido en la dirección magenta, ahora liderada por Andrés Herzog, UPyD no ha conseguido remontar en las generales de este 20-D y ha caído en picado hasta hundirse de manera definitiva y desaparecer del panorama parlamenario.

El partido magenta deja atrás un activo trabajo en el Congreso y en los tribunales, en el que destacan las acciones judiciales que emprendió en asuntos como la emisión de participaciones preferentes o las tarjetas black.