Casi 1.000 brigadistas de Galicia acaban contratos con previsión de alto riesgo: "Puede haber otra desgracia"

Brigadistas de Seaga han alertado de que a final de este mes de octubre terminan sus contratos prorrogados los 500 empleados de esta empresa pública de extinción y 436 trabajadores de personal laboral del servicio de la Xunta ante una previsión de "alto riesgo" de incendios.

En rueda de prensa en Santiago, Peter Brea, delegado sindical de Seaga en la provincia de A Coruña, ha señalado que la previsión meteorológica es que se mantenga la sequía, después de que la lluvia caída en los últimos días no fuese "suficiente para mojar el terreno", mientras se mantiene el viento del Sur que cambiará a nordeste a partir del fin de semana. "Si viene el aire podemos tener otra desgracia", avisa.

En esta línea, el presidente del comité de empresa de Seaga en la provincia de Lugo, Héctor López, ha apuntado que se prevé "bastante viento" para próximos días, y lamenta que la Consellería de Medio Rural tenga que estar "siempre pendiente del tiempo" para actuar, "en vez de montar un dispositivo que dure todo el año".

Por ello, el presidente del comité de Pontevedra, Josafat Puente, se pregunta si Medio Rural va a actuar con la "irresponsabilidad absoluta" de la pasada ola de incendios de "desmontar un operativo dos días antes" para "volver a montarlo" ante el recrudecimiento de la situación. "¿Piensa hacer lo mismo de echarnos a la calle o volvernos a coger si la cosa va mal?", se pregunta.

Tras explicar que también se prevé que trabajadores de Tragsa cesen en próximos días --unido a los de Seaga y el personal laboral que se contrata por tres meses--, los brigadistas han cargado contra la "improvisación" del operativo de la Xunta, ya que "la política forestal de la Consellería la determina el ciclón de las Azores".

CONSELLEIROS "TÍTERES" DE FERNÁNDEZ-COUTO

"El problema sabemos todos dónde está", ha resumido Peter Brea, en referencia al responsable de Ordenación Forestal, Tomás Fernández-Couto, "que lleva 23 años haciendo lo que quiere" y "repartiendo trabajo a empresas privadas".

De hecho, preguntados sobre si también piden la dimisión de la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, Brea ha explicado que "ya dimitieron varios conselleiros" en los últimos años, pero dice que solo son "títeres" de Fernández-Couto.

Considera que la política forestal "es un fiasco" por culpa de Fernández-Couto, por lo que su marcha "es la clave para el cambio de política forestal de este país".

Asimismo, censuran que "la Xunta con Fernández-Couto al frente dejó la investigación de lado", pues "quitó el presupuesto que tenían los agentes forestales, que son los que saben realmente de las causas del fuego" y "quitó el presupuesto de investigación".

Además, Brea apunta que los trabajadores de extinción necesitan formación, "porque los fuegos que están viniendo no son como los de antes, son auténticas tormentas de fuego". "Si queremos parar esta lacra tenemos que saber de dónde viene", sentencia.

Todo ello, mientras se reclama de nuevo un servicio de lucha contra el fuego "público, único y eficaz", que se mantenga todo el año y en el que se acabe con la precariedad.

RIESGO DE REACTIVACIÓN DE FUEGOS

Y es que Peter Brea recuerda de que los trabajadores de Seaga avisaron el 11 de octubre de que "podría pasar una desgracia" ante las previsiones meteorológicas existentes, una desgracia que "pasó" en la ola de fuegos, "pero podía ser muchísimo peor", porque "los incendios en Pontevedra los apagó el agua".

No obstanet, remarca que no llovió lo suficiente y, de hecho, las brigadas "están revisando los fuegos" para evitar el riesgo de que se activen "otra vez" ante la sequía existente, "porque se están levantando humaredas".

"OVEJAS NEGRAS"

En este sentido, el secretario confederal de Medio Rural de la CIG, Paulo Rubido, reclama un servicio permanente en el tiempo sin improvisación. "No vaya a ser que después haya una ola de fuegos y nos vuelva a imputar a nosotros o a los brigadistas la autoría de los incendios, cosa que es absoluta mentira", ha clamado.

Y es que uno de los puntos sobre los que han querido llamar la atención los miembros de Seaga es que no entienden que se "dude" de su labor. "Una persona que está 12 horas en peligro (...)os aseguramos que no es la que prende fuego", deja claro Peter Brea.

"Hay ovejas negras, pero somos miles de trabajadores y no llegan a cinco los que están detenidos y prenden fuego", razona este brigadista. "No entendemos que por pecadores paguen los justos", afirma Brea.