La Zona Logística del Puerto de Barcelona cierra 2017 con un beneficio récord de 6,1 millones

Cilsa, la sociedad participada por el Puerto de Barcelona y Merlín Properties gestora de la Zona Logística del puerto, cerró el ejercicio 2017 con un beneficio récord de 6,1 millones de euros, cifra que además supera en un 17,3% a la del año anterior.

Los ingresos progresaron un 9,3% y sumaron 44,5 millones, según explicaron el presidente del Puerto de Barcelona y de Cilsa, Sixte Cambra, y el consejero delegado de Merlín, Ismael Clemente.

La sociedad logística, participada en un 51,5% por el Puerto de Barcelona y por la socimi con el 48,5% restante, se ha "consolidado" como el cuarto operador de infraestructuras logísticas de la Península Ibérica, dado que gestiona 706.388 metros cuadrados de superficie de naves logísticas alquilables, por detrás de la propia Merlin, Logicor y Prologis.

"Es una pieza clave para el alineamiento con el Puerto de Barcelona, para consolidarnos como el principal 'hub' logístico del sur de Europa", afirmó Cambra.

En la actualidad, Cilsa está inmersa en un proyecto de crecimiento con el que prevé invertir cerca de 200 millones en la construcción de 320.000 metros cuadrados de nueva superficie logística con certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design).

Por el momento, avanzó además un contrato para construir una nueva nave de 25.024 metros cuadrados que ocupará un "operador internacional líder en su sector" que no reveló por cuestiones de confidencialidad.

En cuanto al ejercicio 2017, la firma cerró contratos de alquiler sobre 214.785 metros cuadrados de estas instalaciones logísticas. Además, en 2017 se cerró la adquisición de los activos del antiguo Banif Inmobiliario que supuso incorporar 51.988 metros cuadrados.

También se entregaron naves logísticas a Carrefour (18.215 metros cuadrados) y a Fedex (16.904 metros cuadrados), y se firmó un contrato de nueva construcción de 35.000 metros cuadrados para Alfil Logístics.

La firma logística obtuvo el año pasado una financiación de 75 millones con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), y amplió capital por 37,3 millones de euros, que fueron suscritos íntegramente por Merlin Properties.

COMPAÑÍA AUTOFINANCIADA.

"La compañía está autofinanciada, y de momento no necesita recursos adicionales", ha dicho Clemente, que ha afirmado que Merlín Properties está cómoda con su participación en Cilsa, y aunque no ha cerrado la puerta a aumentar, ha recordado que ello depende del Puerto de Barcelona.

Por su parte, Cambra ha indicado que una ampliación de la participación de Merlin Properties supondría la privatización de la entidad, una operación que, de analizarse en el futuro, debería aprobarse en Consejo de Ministros: "No está encima de la mesa a corto plazo".

La deuda financiera neta de la compañía asciende a 82,6 millones de euros, lo que supone 3,8 veces Ebitda, el ratio más bajo de su historia, y su previsión de ingresos por contratos firmados ('backlog') alcanza los 313,7 millones.