"Podría suponer unos 60.000 millones de dólares", ha declarado Trump, señalando que la iniciativa, "la primera de muchas", busca recuperar la "reciprocidad" en las relaciones comerciales de EEUU. "Si nos gravan, nosotros les gravamos", sentenció.
En el caso de China, el presidente de EEUU dijo ver al gigante asiático "como un amigo", pero no dudó en afirmar que el superávit chino con EEUU "está fuera de control".