Reyal Urbis recorta un 16,8% sus 'números rojos' hasta 114 millones

Reyal Urbis registró una pérdida neta de 114,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone recortar un 16,8% los 'números rojos' contabilizados un año antes, según informó la inmobiliaria, que está en concurso de acreedores desde febrero de 2013.

La compañía que preside Rafael Santamaría señaló que este resultado se debió, principalmente, a la disminución de las pérdidas de explotación en un 90%, fruto de la reducción de costes indirectos en un 47%.

Los ingresos del grupo inmobiliario se desplomaron un 59% en el periodo de enero a septiembre, hasta los 32,11 millones de euros, siendo fruto principalmente de la actividad hotelera y la venta de suelo.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo fue de 1,15 millones de euros, frente al saldo negativo de 26 millones de euros de hace un año.

Según el informe de resultados, a cierre del pasado mes de septiembre Reyal Urbis presentaba un endeudamiento financiero de 3.514 millones de euros, un 2,3% más que hace un año.

En lo que respecta a la actividad comercial, la compañía facturó 1,5 millones euros por venta de viviendas en el primer trimestre, frente a los 43 millones de euros de un año antes, "fruto de la caída de la actividad de promoción".

A cierre de septiembre, la inmobiliaria contaba con un 'stock' de pisos terminados de un total de 221 unidades, diversificados en más de 30 ciudades en España y Lisboa (Portugal).

En cuanto al negocio patrimonial, el alquiler de su cartera de 123.000 metros cuadrados de superficie alquilable generó 5,2 millones de euros, importe similar al de hace un año.

CONCURSO PARALIZADO.

Reyal Urbis publica sus cuentas trimestrales mientras su proceso concursal continúa paralizado hasta que la Audiencia Provincial de Madrid resuelva sobre el recurso que la compañía interpuso contra la decisión del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid de rechazar la propuesta de convenio que presentó para superar el concurso.

La presentación de este recurso, que tuvo lugar a finales de 2015, supone abrir un plazo de casi un año, periodo medio estimado para que la Audiencia traslade el recurso a las partes, resuelva las posibles impugnaciones y finalmente dictamine, según informaron entonces a Europa Press en fuentes jurídicas.

Reyal Urbis recurrió al considerar que la propuesta de convenio que presentó en febrero de este año es la única alternativa de la empresa para evitar su liquidación.