El Eje Madrid-CyL-Galicia reivindica la conclusión del AVE a Santiago y una nueva financiación autonómica

En la reunión, celebrada este viernes en la sede de la Presidencia de Castilla y León, han participado el vicepresidente y consejero de la Presidencia de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, el vicepresidente y conselleiro de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y el consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido.

El encuentro es el fruto del entendimiento y los acuerdos de cooperación que ya existía entre las tres comunidades y de conversaciones que se han mantenido en los últimos tiempos y todo lo tratado se trabajará en los próximos meses, antes de su plasmación en un pacto que firmarán en la segunda quincena de enero de 2017 en Madrid los presidentes de las tres autonomías: el castellanoleonés Juan Vicente Herrera, la madrileña Cristina Cifuentes y el gallego Alberto Núñez Feijoo.

De Santiago-Juárez, que hoy ha ejercido como anfitrión, ha sido el primero en desgranar los distintos puntos en los que se articulará el acuerdo, de los cuales ha incidido en dos relacionados con las infraestructuras y la economía.

En primer lugar ha citado la solicitud al Gobierno de España de que "continúe el impulso decidido" de las obras de la línea de alta velocidad entre Madrid y Santiago de Compostela, la cual transcurre por las tres comunidades.

Esta infraestructura, ha destacado el vicepresidente castellanoleonés será "el engranaje de este eje Madrid-Castilla y León-Galicia".

Alfonso Rubio ha añadido, en este sentido, que a las tres comunidades les "importa especialmente" esta obra, tanto a su punto de partida, como a su finalización y como a la Comunidad por la que discurre buena parte de la línea. De hecho, el vicepresidente de la Xunta ha subrayado esto porque considera que "en el pasado, representantes de otras fuerzas políticas decían que no era algo prioritario".

La segunda reivindicación conjunta de las tres autonomías y que, a juicio de De Santiago-Juárez, "puede sorprender" es la de una nueva financiación autonómica que sea "justa y suficiente" para todas las comunidades españolas. El vicepresidente de la Junta ha matizado que Madrid tiene "sus peculiaridades", pero está de acuerdo en que el modelo debe ser "justo y, sobre todo, suficiente para todas", pues ahora considera que no lo es.

NO ES UN FRENTE "CONTRA EL ESTADO"

En este sentido, De Santiago-Juárez ha subrayado que las comunidades necesitan que el modelo financie el 100 por ciento de las competencias esenciales que recibieron como transferencia, que sea equilibrado y ha recalcado que esta coincidencia no supone "ir contra el Estado", sino a favor del interés de todas las autonomías españolas.

De hecho, el vicepresidente castellanoleonés ha recordado que el actual modelo se firmó con un Gobierno socialista, por lo que se ha preguntado si en los últimos años "algún presidente autonómico del PSOE ha hablado bien" de él.

En opinión de De Santiago-Juárez, la Comunidad de Madrid, pese a sus peculiaridades como contribuyente neta, como ha explicado su consejero de Presidencia y Justicia, "no va a estar en contra" si el nuevo modelo es justo y corrige desequilibrios, pues entiende que "no le va a perjudicar". Además, ha aseverado que España tiene actualmente el problema de que pierde población desde que ha comenzado lo crisis, cuando antes "sólo estaban afectadas" algunas comunidades como Galicia, Asturias o Castilla y León.

A este respecto, el consejero madrileño ha añadido que, en su condición de contribuyente neta, la Comunidad de Madrid aporta al modelo de financiación autonómica "el 80 por ciento del total de todas las autonomías y, aunque ha garantizado que seguirá "siendo solidaria", necesita recibir entre 1.000 y 1.300 millones de euros más.

Mientras tanto, Alfonso Rueda ha matizado que esta reivindicación conjunta "no debe resultar sorprendente", pues el modelo debe ser revisado para que "sirva para reequilibrar los territorios" tanto entre sí como también internamente.

El vicepresidente gallego ha insistido en que el acuerdo que se ha comenzado a desarrollar este viernes no consiste en un "frente autonómico", sino en una forma de "profundizar" en el modelo "de éxito" de España, y con un conjunto de intereses comunes que unen a las tres regiones y que "nunca va a llevar al enfrentamiento", pues "ya nos ha ido bien sin enfrentarnos a nadie".

Así, Alfonso Rubio ha recordado el acuerdo bilateral que soporta las "excelentes relaciones" entre Galicia y Castilla y León, con diversos convenios vigentes e incluso vínculos con las regiones limítrofes portuguesas. A esta alianza se unirá ahora la Comunidad de Madrid, con la que ambas autonomías ya mantenían una colaboración clara.

CULTURA Y TURISMO

Entre las "muchas cosas que unen" a estos tres socios, De Santiago-Juárez ha citado otros dos ámbitos de trabajo. El primero es el compuesto por la movilidad y los servicios esenciales, mientras que el segundo está formado por las políticas culturales, de turismo y las marcas autonómicas como 'Territorio', de Castilla y León; 'Galicia Calidade' y 'M de Madrid'.

Dentro de este ámbito estaría también, como "pieza clave" para el turismo, la promoción de la ruta del Camino de Santiago de Madrid, que transcurre por las tres regiones.

Por otro lado, el consejero madrileño Ángel Garrido ha subrayado que estas tres comunidades representan el "éxito" del modelo autonómico, especialmente en materias como "la gestión y la regeneración democrática".

En el segundo de estos aspectos, el consejero ha añadido que el Gobierno actual del PP con Mariano Rajoy al frente "ha sido el que más y mejores leyes ha promulgado para la regeneración" de la política y para "evitar la corrupción".

Así, ha citado reclamaciones de la ciudadanía en las que afirma que las tres comunidades también han dado pasos, como la limitación de mandatos o la eliminación de aforamientos.

Además de la firma del pacto entre Madrid, Castilla y León y Galicia, este nuevo Eje tiene también programada una cita más como será un Foro que se celebrará previsiblemente en el primer trimestre del año próximo y que reunirá en una ubicación aún por definir a los principales agentes económicos y sociales de las tres autonomías.