Cs reprocha a Agricultura que compre leche a precios que no cubren los gastos del ganadero

Ciudadanos ha cuestionado que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente haya adjudicado en subasta un contrato para suministrar 40 millones de litros de leche a 46,9 céntimos por litro, un precio que podría incurrir en pérdidas para el ganadero.

La formación naranja ha criticado así la adjudicación a la empresa portuguesa Lactogal de 40 millones de litros de leche para ayuda alimentaria a personas desfavorecidas, tal y como publicaba este domingo el diario 'El País'.

Por esta razón, el portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Agricultura, Miguel Ángel Garaulet, ha registrado en el Congreso una batería de preguntas, recogidas por Europa Press, en las que pide al Gobierno si el precio estipulado puede considerarse como de "venta a pérdidas" y la valoración de este precio.

En este sentido, pregunta al departamento que dirige Isabel García Tejerina si no considera "sorprendente" que el propio Ministerio haya comprado "a un precio que podría objeto de una reclamación ante la Agencia de Información y Control de la Cadena Alimentaria".

PROMETIÓ CONTROLAR PRECIOS BAJOS E IMPULSAR COMPRA RESPONSABLE

Según recoge el diputado, los propios ganaderos creen que la operación puede ser considerada una "venta a pérdidas" al estar "lejos de las cifras mínimas que en su día se consideraban como necesarias para mantener la rentabilidad de las explotaciones".

"Hay que recordar que el sector lácteo registraba hace un año una grave crisis con unos precios medios por debajo de los 30 céntimos litro y que en algunos casos llegaron a situarse a poco más de 20 céntimos", añade Garaulet, que recuerda que la propia ministra aseguró ante el Congreso que promovería un protocolo para dar respuesta a este tipo de ventas.

Asimismo, señala que Tejerina anunció que impulsaría entre los operadores "la incorporación de principios de compra responsable y de gestión de ética empresarial, en especial en todo aquello que hace referencia a las relaciones comerciales con los eslabones más débiles de la cadena", ampliando además el control de productos vendidos "a precios anormalmente bajos".

Por último, Garaulet pide conocer las actuaciones promovidas ante las industrias y la gran distribución para que se comprometan a pagar por la leche "un precio sostenible y que garantice la competencia" y si tiene previsto establecer "algún tipo de cláusula que recoja los costes mínimos de producción".