Esta medida ha sido llevada a cabo por el segundo mayor banco chipriota después de que los rumores acerca de un posible cierre de la entidad, desmentido por el banco central, lo que empujó a los ciudadanos a los cajeros a proveerse de efectivo.
"Desmentimos estos rumores", anunció en la televisión pública la portavoz del Banco Central de Chipre, Aliki Stylianou.