Bruselas niega que vaya a disociar la protección de inversiones del acuerdo comercial con Japón

La UE y Japón alcanzaron a principios de julio un acuerdo político sobre los principales puntos de su acuerdo de libre comercio tras cuatro años de negociaciones y han confiado en ultimar los últimos flecos abiertos antes de que acabe el año.

El último gran escollo que ambas partes no han logrado cerrar es el capítulo sobre protección de inversiones, donde la UE insiste en la creación de un tribunal para dirimir disputas entre inversores y Estados, algo que rechaza Japón, que apuesta por el sistema de arbitraje privado, que la parte europea ya no acepta en sus nuevos acuerdos comerciales.

"Tenemos la plena intención de utilizar las semanas restantes para avanzar en todas las cuestiones, incluido en la protección de inversiones. Pero no hay ningún cambio en este sentido", ha explicado en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo comunitario, Enrico Brivio.

La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, repasó con los ministros de Exteriores y de Economía japoneses esta semana en contactos telefónicos "los avances para la finalización de las discusiones sobre el acuerdo de asociación económica antes de final de año" pero "no hay ningún cambio en este sentido tras las llamadas".

"La próxima ronda está prevista en diciembre y se podrían convocar según sea apropiado más contactos a nivel ministerial" para tratar de cerrar el acuerdo, ha precisado el portavoz.

El acuerdo, que cubre tanto productos como servicios, incluidos los financieros, eliminará los aranceles en el 99 por ciento de los productos comerciados una vez concluyan los periodos de transición negociados, algo más largos en el caso de los productos más sensibles como automóvil y productos agroalimentarios y el 1% restante, mejora de forma "muy sustancial" el acceso al mercado de la otra parte. Las empresas europeas pagan un billón de euros al año en aranceles por exportar a Japón.