Lotería de Navidad

Impuestos en la Lotería de Navidad: ¿qué premios no pagan nada a Hacienda?

Compartir un décimo puede reducir o eliminar la retención fiscal. Freepik
Compartir

Con la llegada de Navidad, empieza la cuenta atrás para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, uno de los eventos más queridos del calendario español, la ilusión por ganar el gordo se mezcla con dudas fiscales: ¿cuánto se queda Hacienda? ¿Hay premios que no pagan impuestos?

En la última década, la normativa española ha evolucionado y desde 2013 todos los premios de la Lotería están sujetos a un gravamen especial, con un mínimo exento de impuestos. Los premios iguales o inferiores a 40.000 euros por décimo están exentos de tributar, mientras que la parte que exceda de ese umbral tributa al 20% automáticamente al cobrarse.

PUEDE INTERESARTE

En este artículo, analizaremos cuáles son los premios que no pagan nada a Hacienda, cómo funciona la retención fiscal en la Lotería de Navidad y qué pasa cuando se comparte un premio con varias personas.

El mínimo exento de impuestos: 40.000 euros por décimo

La clave de la fiscalidad de la Lotería de Navidad se basa en un umbral: los primeros 40.000 euros de cualquier premio por cada décimo no tienen que pagar impuestos. Esta cifra no es algo nuevo ni tampoco arbitraria: desde 2020, tras varias actualizaciones legislativas, el límite de exención quedó fijado en esta cantidad para todos los sorteos organizados por Loterías y Apuestas del Estado, incluyendo la Lotería de Navidad, el Niño y otros sorteos oficiales.

PUEDE INTERESARTE

Lo que esto quiere decir en la práctica es que si el décimo tiene un premio igual o inferior a 40.000 euros, no se va a tener que pagar ni un solo euro a Hacienda, recibiendo el importe íntegro. Este mínimo exento es por cada décimo o participación individual, no por el premio total en caso de compartirlo.

Esto hace que una parte muy significativa de premios sea completamente libre de impuestos. Premios como la pedrea, los reintegros, terminaciones y otros galardones menores que no superan los 40.000 euros se cobran íntegros sin retenciones fiscales.

Entre estos premios están:

  • Cuartos premios: 20.000 euros
  • Quintos premios: 6.000 euros
  • La pedrea: unos 1.000 euros
  • Aproximaciones, terminaciones y reintegros
  • Otorgamientos menores que no alcancen los 40.000 euros.

Como estas cantidades están por debajo del mínimo exento, el ganador no tendrá ninguna retención ni obligación fiscal sobre esos importes.

Esto es especialmente importante porque, aunque no sean premios millonarios, sí que representan una parte muy amplia de los galardones que se reparten durante el sorteo y permiten que muchos premiados puedan recibir el dinero íntegro sin impuestos.

Cuándo se comienza a pagar impuestos por un premio

Si el premio supera los 40.000 euros por décimo, entonces Hacienda sí que retiene de forma automática un 20% de la cantidad que exceda ese mínimo exento. Con ejemplos se entiende mejor:

Si por ejemplo, toca el gordo que son 400.000 euros por décimo, pasaría lo siguiente:

  • Exento de impuestos serían 40.000 euros.
  • El restante, es decir, la base sujeta a impuestos sería de: 400.000 - 40.000 = 360.000 euros.
  • Retención del 20% sobre esos 360.000 euros = 72.000 euros.
  • Por tanto, premio neto recibido: 400.000 - 72.000= 328.000 euros.

En el caso del segundo premio que son 125.000 euros por décimo, pasaría lo mismo:

  • Exento de impuesto: 40.000 euros.
  • El restante sería 85.000 euros, a lo que se aplica el 20% directamente, teniendo que pagar a hacienda 17.000 euros de ese premio.
  • El premio neto recibido sería de 108.000 euros.

El tercer premio, 50.000 euros por décimo, también tendría que aplicar esto:

  • Exento de impuestos: 40.000 euros.
  • El restante serían 10.000 euros, por lo que la retención del 20% se quedaría en 2.000 euros.
  • El premio neto que se recibiría sería de 48.000 euros.

A los premios menores de 40.000 euros, como ya hemos mencionado, no habría que aplicar esta retención. Hay que remarcar que esta es una retención directa en el momento del cobro, por lo que, no hay que hacer nada, debido a que la cantidad que haya que pagar está retenida al recibir el premio.

¿Qué pasa cuando se comparte el premio?

Cuando se comparten décimos entre familiares, amigos o compañeros de trabajo, algo muy común en nuestro país, se seguiría tributando pero cada participante lo haría en proporción a su parte del premio.

Esto quiere decir que, si por ejemplo, un grupo de personas comparte un tercer premio de 50.000 euros, aunque el premio total si que supera los 40.000 euros, la cantidad percibida por cada participante sería de 12.500 euros, por lo que, al no superar individualmente la cantidad estimulada mínima de 40.000 euros no habría que pagar impuestos por ese premio compartido.

En caso de que se comparta un premio mayor, como el segundo o el primero, cada participante tributaría según su parte de lo que exceda estos 40.000 euros.

Hay que tener en cuenta que, si después de recibir este premio, se decide donar parte de dicho dinero a un familiar, esta cantidad puede estar sujeta al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el cual depende de cada comunidad autónoma y del parentesco entre las personas implicadas.