Las claves de los negocios entre China y España: qué productos se ven afectados

China es la segunda economía del mundo, pero la número 20 en inversiones en España.
9.000 empresas españolas exportaron a China el año pasado y hay dos sectores claves para las ventas, que se van a intentar reforzar: el farmacéutico y el de los productos de porcino.
China es la segunda economía del mundo, pero la número 20 en inversiones en España. Lidera en renovables, vehículos eléctricos, robotización y pisa los talones a EEUU en inteligencia artificial. El objetivo fundamental de este viaje es traerse inversiones y abrir mercado en el gigante asiático.
La balanza comercial entre España y China es históricamente deficitaria para nosotros. Lo que nosotros importamos del gigante asiático suma más de 45.000 millones de euros, mientras que lo que ellos nos compran apenas llega a los 7.500 millones. Tenemos un déficit comercial de más de 37.700 millones. El 10% de todo lo que importamos viene de China mientras que allí los productos españoles suponen el 2% de todo lo que compran fuera.
Esas son las grandes cifras, pero veamos.
¿Qué productos forman ese mercado comercial entre China y España?
9.000 empresas españolas exportaron a China el año pasado y hay dos sectores claves para las ventas, que se van a intentar reforzar: el farmacéutico y el de los productos de porcino. Este es especialmente importante supone más de 1.100 millones de euros al año.
El Gobierno quiere aprovechar para abrir mercado en productos de más valor añadido, como bienes de equipo. Y tercer objetivo: "equilibrar" la situación en el sector del automóvil, una industria fundamental para la economía española. En muy pocos años China ha duplicado las ventas de coches aquí y es ya el segundo provedor por detrás de Alemania.
Eso, por la parte del comercio, pero España también quiere impulsar las inversiones. Ahora el gigante económico no nos tiene como gran destino de inversión: está en el puesto 20 entre los países que invierten en España y representó en el 23 menos del 2% de las inversiones extranjeras.
Hay mucho margen de mejora. Con todo, también se están acelerando y centrándose en sectores estratégicos. Sobre todo, automoción y las energías renovables. Destacan los proyectos de grupos chinos como CATL, Chery o BYD, vinculados a la movilidad eléctrica y la fabricación de baterías.
Este es un acercamiento en lo económico, que hay que leer en pleno rediseño del orden mundial. China ha pasado de ser la fábrica del mundo a luchar por disputar a Estados Unidos el puesto de primer potencia económica.
Lidera el dominio de las tierras raras, la transición energética, la electrificación de los vehículos, el desarrollo de la robótica, algunas voces apuestan porque ganará la carrera de la inteligencia artificial.
El ministro Cuerpo ha destacado hoy que nuestro principal socio económico, el de la UE, es Estados Unidos, pero que se cuando se están redefiniendo las reglas geoestratégicas hay que hablar con los principales actores, y China lo es.

