Entre 80 y 500 euros de multa: así debes transportar a tu perro en el coche para evitar sanciones
Puede suponer desde una multa de 80 euros por infracción leve hasta 500 euros si se considera una falta grave
También puede incluso derivar en la retirada de puntos del carnet
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MadridEn España hay más perros censados que niños menores de 14 años, según datos del Ministerio de Derechos Sociales. Esta convivencia creciente entre humanos y mascotas ha dado lugar a nuevos retos en la movilidad. ¿Qué pasa cuando llevamos a nuestro perro en el coche? ¿Es solo una cuestión de sentido común o existen normas específicas? La respuesta no deja lugar a dudas: sí hay normativa, sí hay sanciones, y sí hay formas correctas de hacerlo.
Transportar a tu mascota de forma incorrecta puede suponer desde una multa de 80 euros por infracción leve hasta 500 euros si se considera una falta grave, como distracción directa del conductor o suponer un riesgo para la seguridad vial. Y, en los casos más extremos, puede incluso derivar en la retirada de puntos del carnet.
Lo que dice la normativa
La normativa no detalla literalmente cómo debe viajar un perro, pero el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación es claro en cuanto a las obligaciones del conductor al decir que "el conductor está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción".
Añade también que "deberá cuidar especialmente de mantener la adecuada colocación de los objetos o animales transportados, de forma que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos".
Es decir, el perro no puede ir suelto ni en el asiento del copiloto ni, por supuesto, en el regazo del conductor. Tampoco en los asientos traseros sin ningún tipo de sujeción. Un perro sin atar puede, en caso de accidente, convertirse en un proyectil capaz de multiplicar su peso por 25 a 50 km/h, según la propia DGT.
¿Cuánto pueden multarte?
La DGT, junto con asociaciones como la Fundación RACE, ha advertido en múltiples campañas sobre las consecuencias legales de transportar mal a un animal de compañía. Las cifras son claras:
- 80 euros: si el perro va suelto, pero sin interferir en la conducción directa.
- 200 euros: si se interpreta que el animal ha interferido en la conducción o ha causado una distracción.
- 500 euros y pérdida de 6 puntos del carnet: si se acredita que el transporte inadecuado del animal ha supuesto un riesgo grave para la seguridad vial, como provocar un accidente o impedir la maniobra del conductor.
Estas sanciones no están reguladas por una ley específica para mascotas, sino por el régimen general de tráfico, pero su aplicación es cada vez más habitual. En 2023, la Guardia Civil de Tráfico impuso más de 700 sanciones por transporte inadecuado de animales en turismos.
Qué opciones tienes para llevarlo correctamente
Afortunadamente, hay múltiples sistemas homologados y recomendados por expertos que permiten llevar a tu perro de forma segura:
- Arnés con doble anclaje: Es uno de los sistemas más comunes y asequibles. Se trata de un arnés especial para perros, diseñado con anclajes dobles que se sujetan al cinturón de seguridad del coche. Sujeta al animal al asiento trasero, evitando desplazamientos bruscos. Está recomendado para perros medianos y grandes, pero no todos los arneses están homologados, ni han pasado pruebas de impacto. Es recomendable comprobar la etiqueta de certificación (por ejemplo, ECE R17).
- Transportín: Para perros pequeños y medianos, el transportín es una opción segura, especialmente si se coloca en el suelo, entre el respaldo del asiento delantero y el trasero. No debe ir suelto sobre el asiento, ya que en caso de colisión puede desplazarse con fuerza. La única pega es que puede resultar incómodo en trayectos largos si el animal no está habituado.
- Rejilla divisoria: Permite al perro viajar en el maletero (en vehículos tipo SUV o familiares), separado del habitáculo mediante una rejilla metálica que impide el paso a la zona del conductor. Su mayor contra es que no evita desplazamientos laterales o golpes contra las paredes del maletero en caso de accidente, por lo que debe combinarse con arnés o transportín.
La DGT no impone un sistema de sujeción único, pero sí insiste en que el animal debe estar bien sujeto y que debe impedirse cualquier posibilidad de que interfiera en la conducción. En sus informes y vídeos divulgativos recomiendan combinar varios sistemas si es posible (por ejemplo, transportín sujeto con cinturón o rejilla + arnés).
También recuerdan que es importante acostumbrar al animal desde cachorro a viajar en coche y no dejarlo nunca solo dentro del vehículo, especialmente en verano. La temperatura interior puede superar los 50 °C en pocos minutos y causar un golpe de calor mortal.
Con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal (Ley 7/2023), el debate sobre cómo deben viajar los animales de compañía ha cobrado fuerza. Aunque la normativa actual no especifica los sistemas de transporte, algunos expertos y colectivos veterinarios abogan por incluir un artículo específico en el reglamento de circulación, como ya ocurre con los menores y los sistemas de retención infantil.