España vs. Europa: ¿cuántas horas se trabajan realmente cada semana?

Europa vs España horas jornada semanal
Hay una gran variedad entre las jornadas laborales europeas.Freepik
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MadridLa jornada laboral se ha convertido en el tema central en los debates sobre productividad, bienestar y competitividad en Europa. Mientras algunos países avanzan hacia modelos más flexibles y reducidos, adoptando semanas laborales más cortas, otros mantienen sus estructuras más tradicionales con jornadas más extensas. España se encuentra en una posición intermedia, con iniciativas recientes que buscan reducir la jornada laboral, quedando en 37,5 horas semanales con la medida recientemente aprobada por parte del Consejo de Ministros.

Desde hace más de dos décadas, ningún país de la Unión Europea ha reducido su jornada laboral. De hecho, solo hay un país europeo que cuente con una jornada laboral menor a las 37,5 horas semanales: Francia, donde su semana laboral está limitada por ley a 35 horas.

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La jornada laboral en España

En febrero de 2025, el Gobierno español aprobó un anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales sin reducción salarial. Esta medida fue respaldada por sindicatos como UGT o CCOO. Su objetivo es buscar mejorar la calidad de vida de los trabajadores y fomentar la productividad.

Sin embargo, en la práctica, las horas efectivas trabajadas pueden variar. Según datos de Eurostat, en 2023, los trabajadores españoles a tiempo completo registraron una media de 39,2 horas semanales, ligeramente por debajo del promedio de la Unión Europea, el cual se situó en 39,6 horas. Esta cifra representa una disminución respecto a 2008, cuando la media en España era de 40,6 horas, poniendo en evidencia una tendencia hacia la reducción de la jornada laboral en el país.

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La jornada laboral pactada en convenios colectivos en España se sitúa en torno a las 38,2 horas semanales, reflejando los acuerdos entre empleadores y trabajadores para adaptar las jornadas a las necesidades de ambos. Por otro lado, un estudio reciente sugiere que, de media, los españoles de estas 38,2 horas semanales, solo trabajan 25,5 horas. El resto del tiempo hasta completar la jornada se emplea en actividades como compras online, búsqueda de información personal o redes sociales.

Las pequeñas y medianas empresas han expresado su preocupación por el impacto económico que podría tener esta reducción que propone el Gobierno, ya que sostienen que podría afectar a su competitividad y capacidad de creación de empleo.

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Comparativa europea, ¿dónde se trabaja más y menos?

Desde una perspectiva legal, los países de la Unión Europea que cuentan con jornadas laborales más largas, marcadas por ley, son: Alemania, Países Bajos, Dinamarca e Irlanda donde su semana de trabajo no debe exceder las 48 horas incluyendo las horas extra. En la práctica, la jornada laboral media en estos cuatro países es distinta. Según Eurostat, la semana laboral de Países Bajos sería 32,4 horas, Alemania y Dinamarca de 34,6 horas e Irlanda de 35,5 horas. Esto es debido a que los convenios laborales especifican un número de horas menor al máximo que dicta la ley.

Por el contrario, los países que tienen una jornada laboral más corta son Francia y Bélgica, cuyos trabajadores deben trabajar, por ley, 35 y 38 horas semanales respectivamente. Pero, al igual que con los países anteriores, la realidad es distinta. En Francia, en 2023, se trabajaron una media de 36 horas a la semana, una cifra superior a lo que establece la ley, y en Bélgica, la duración establecida por los convenios es de 34,9 horas, en este caso más reducida.

En cuanto al resto de países, en su mayoría se encuentran en un máximo de 40 horas semanales.

¿Qué influye en las diferencias de la jornada laboral?

Existen varias razones que podrían explicar esta diferencia entre las horas trabajadas semanalmente entre países europeos. Una razón podría ser debido a los modelos económicos de cada país, ya que aquellos que cuentan con economías basadas en servicios, tienden a tener jornadas más cortas, mientras que aquellos con sectores industriales o agrícolas predominantes suelen tener jornadas más largas.

Por otro lado, la legislación propia de cada país sobre el tiempo de trabajo, las horas extras y la flexibilidad laboral también puede influir en la duración de la jornada.

Otro aspecto a tener en cuenta es la cultura empresarial. Las expectativas sobre la disponibilidad y el compromiso de los empleados varía mucho entre culturas e influye directamente sobre las horas trabajadas.

Por último, en aquellos países donde hay sindicatos fuertes como pueden ser Alemania o los Países Bajos, han conseguido una negociación colectiva y se han conseguido acuerdos para reducir la jornada laboral sin que ello afecte a la productividad.

Productividad y bienestar, ¿menos es más?

Distintos estudios indican que una reducción de la jornada laboral puede tener efectos positivos en la productividad y el bienestar de los empleados. Con la implementación de jornadas más cortas se han demostrado evidentes mejoras en la eficiencia y una disminución del absentismo laboral.

Asimismo, la posibilidad de una mayor flexibilidad horaria y la adopción de modelos como la semana laboral de cuatro días están ganando popularidad en varios países europeos, lo que puede marcar una tendencia hacia la creación de jornadas laborales más reducidas en un futuro.