“Prohibido selfis” en la alfombra roja del Festival de Cannes

Educado, vestido con chaqué e implacable. Así es el nuevo perfil del segurata de la alfombra roja de Cannes. Su misión es controlar y proteger, pero no a las estrellas cinematográficas ni a los invitados, sino a los teléfonos móviles. Tal es así que sus mil ojos estaban puestos en todos los teléfonos inteligentes. En cuanto uno de ellos asomaba por los bolsillos o se escurría de los bolsos, el vigilante aparecía para amonestar a los propietarios. Y fue el supervisor que más trabajó, ya que a pesar de la prohibición de hacerse selfis, muchos asistentes al Festival de Cannes decidieron saltársela. La seguridad lo es todo en esta edición de Cannes y los periodistas también tendrán que adaptarse: no podrán ver las películas antes del estreno para que la crítica no afecte el paso por la alfombra roja de los actores y los directores.