Ian Gibson: "España es un país muy mestizo aunque no quieran los catalanes"

El historiador Ian Gibson ha lamentado, con motivo de la publicación de una nueva edición de su obra 'El asesinato de García Lorca' (1971), en la que revisa "la asignatura pendiente" española como es la "búsqueda de la verdad" de los fusilados de la Guerra Civil española, la existencia del "nacionalismo catalán" en un país en el que los nacionalismos "están absolutamente desfasados".

"Tener dos idiomas desde la cuna es una bendición --ha relatado el autor en una entrevista con Europa Press--. España es un país mestizo aunque no quieran los catalanes y es un país con mucha sangre en las venas y en el que el latín une a españoles y catalanes".

En este sentido, Gibson ha asegurado que desea ver una España "tranquila" y "culta", que actúe como un país "sin separaciones ni divisiones" sino como un "gran territorio con un pacto por la educación y la cultura".

Asimismo, el hispanista ha hecho un llamamiento para que España y sus Administraciones "desentierren a sus fusilados" pues, a su juicio, la memoria histórica no trata de "remover" sino de "dar" a los muertos de la guerra el "entierro digno" que tuvieron los franquistas. "Estamos en el club europeo y no puede ser que tengamos una situación de fosas comunes solo comparable con la de Camboya, tiene que haber un cambio", ha demandado Gibson.

En concreto, el autor irlandés revela, en esta nueva edición de su investigación sobre la muerte del poeta granadino, el descubrimiento de archivos telefónicos en los que, según ha asegurado, se confirma la "implicación" de Queipo de Llano como la "máxima autoridad" que "aprobó" la consulta sobre el fusilamiento del autor de 'Poeta en Nueva York' el verano de 1936.

De igual manera, y en línea con una investigación publicada por el diario 'La Razón' que asevera que los restos de Lorca fueron cambiados de lugar con la creación del Parque Federico García Lorca de Alfacar (Granada), Gibson ha calificado de "impactante" que los huesos "se descubrieran" y se cambiasen de lugar "sin que nadie dijese nada".

"Con la inauguración del parque a mí me dijo el enterrador que había sepultado los huesos de Lorca, y el presidente de la Diputación de Granada dijo al periódico 'Ideal' que encontraron los huesos y los metieron en otro lugar pero nadie quiso hacer la búsqueda", ha matizado Gibson.

En esta línea, el historiador ha destacado que "ahora hay que preguntar" al entonces presidente de la diputación de Andalucía, Antonio Molina, por qué en el año 86 con la construcción del parque "se movieron unos restos que estorbaban", algo que ha recordado, "es una ilegalidad" y por qué "nadie dijo nada".

El autor ha apuntado además que se han llevado a cabo labores de búsqueda en las que un georradar ha encontrado "huesos en una bolsa" en la fuente del parque de Alfacar. "Ahora la Junta de Andalucía tendrá que tomar cartas y espero que tomen medidas", ha añadido.

Por último, Gibson ha lamentado que en España exista una "renuncia" a afrontar este problema pues, a su juicio, aunque "de la derecha no se puede esperar nada" al ser "heredera del pensamiento fascista", considera "vergonzoso" que la izquierda "bien por cobardía" o porque "era peligroso" no haya "dicho anda".