El Gobierno no aclara si considera que hay que acusar de rebelión a los líderes independentistas

En vísperas de que la Fiscalía y la Abogacía del Estado desvelen si acusan de rebelión a los líderes independentistas, la presión recae sobre el presidente del Gobierno para que aclare si considera que lo ocurrido hace un año en Cataluña constituye ese delito. En mayo, su consideración personal era que sí, a la vez que planteaba dudas sobre su ajuste al Código Penal. Sus declaraciones más recientes, y las de sus ministras, deslizan que el Gobierno busca una salida que evite o rebaje una condena por rebelión, pero hoy niega que sus opiniones intenten influir en la decisión de jueces o fiscales. Estrategia que la oposición interpreta como una cesión a los independentistas a cambio de su respaldo a los presupuestos y una presión intolerable a los jueces. Hay malestar en el Supremo: hablan de una intromisión del Gobierno que mina la credibilidad del poder judicial.