La nave Cassini descubre tormentas de polvo en Titán, la luna más grandes de Saturno
Noticias Cuatro / Agencias
24/09/201819:20 h.La observación está ayudando a los científicos a comprender mejor el fascinante y dinámico entorno de esta luna de Saturno. Las moléculas orgánicas complejas -resultan de la química atmosférica-, una vez que son lo suficientemente grandes, eventualmente caen a la superficie y, por ello, pueden elevarse grandes campos de dunas alrededor del ecuador de Titán.
Según informa la Agencia Espacial Europea (ESA) --una de las tres agencias involucradas en la misión Cassini (junto a la NASA y a la agencia espacial italiana ASI)--, Titán es un mundo intrigante, en cierto modo bastante similar a la Tierra. De hecho, es la única luna del Sistema Solar con una atmósfera sustancial y el único cuerpo celeste, además de la Tierra, donde se sabe que aún existen cuerpos estables de líquido de superficie.
Sin embargo, hay una gran diferencia: mientras que en la Tierra esos ríos, lagos y mares están llenos de agua, en Titán son principalmente el metano y etano los que fluyen a través de estos depósitos de líquidos. En este ciclo único de metano, las moléculas de hidrocarburo se evaporan, se condensan en nubes y vuelven a caer al suelo.
El clima en Titán varía de una temporada a otra, tal y como sucede en la Tierra. En particular, alrededor del equinoccio, el momento en que el Sol cruza el ecuador de Titán, se pueden formar nubes masivas en las regiones tropicales y provocar poderosas tormentas de metano. Cassini observó tales tormentas durante varios de sus sobrevuelos a Titán.
Cuando el astrónomo de la Universidad Paris Diderot (Francia) Sebastien Rodríguez, autor principal del artículo, y su equipo vieron por primera vez tres iluminaciones ecuatoriales inusuales en las imágenes infrarrojas tomadas por Cassini alrededor del equinoccio norte de 2009 de Titán, pensaron que estas podrían ser exactamente esas nubes de metano. Sin embargo, una investigación exhaustiva reveló que eran completamente diferentes.
"Por lo que sabemos sobre la formación de nubes en Titán, podemos decir que tales nubes de metano en esta área y en esta época del año no son físicamente posibles", advierte Sebastien, que explica que las nubes de metano convectivas que pueden desarrollarse en esta área y durante este periodo de tiempo contendrían enormes gotas y deben estar a una altitud muy elevada, mucho más alta que a diez kilómetros.
Los investigadores también pudieron descartar que las características estuvieran realmente en la superficie en forma de lluvia congelada de metano o lavas heladas. Dichas manchas superficiales tendrían una firma química diferente y permanecerían visibles durante mucho más tiempo, mientras que las características brillantes en este estudio solo fueron visibles durante 11 horas a cinco semanas.
El modelado también mostró que las características deben de ser atmosféricas, pero aún cerca de la superficie lo más probable es que formen una capa muy delgada de pequeñas partículas orgánicas sólidas. Como estaban ubicados justo sobre los campos de dunas alrededor del ecuador de Titán, la única explicación que quedaba era que las manchas eran en realidad nubes de polvo levantadas desde las dunas.
Si bien esta es la primera observación de una tormenta de polvo en Titán, Rodríguez apunta que el hallazgo no es sorprendente.