Oklahoma apuesta por el gas nitrógeno para ejecutar a sus condenados a muerte

Hace tres años que no hay ejecuciones en el estado de Oklahoma, en Estados Unidos. El motivo: en los almacenes de las cárceles no quedan dosis de las sustancias químicas que se utilizan en las inyecciones letales. Los laboratorios se niegan a distribuirselas alegando objeción de conciencia. Y las autoridades de Oklahoma quieren seguir cumpliendo las ejecuciones previstas y proponen el uso de nitrógeno inhalado con una mascarilla hasta muerte por asfixia. "Es efectivo, fácil de suministrar y de obtener", dice el Fiscal General de Oklahoma.