Conoce a los 'protas' de NCIS Los Ángeles

Alegre, risueño y un poco quejica. Ése es Marty Deeks, un policía que trabaja codo con codo con el equipo de Hetty. No se cansa de tirarle los tejos a la agente Blye, con la que suele trabajar en cada caso. Aunque no es un especialista en un campo concreto, destacan sus habilidades a la hora de inventarse identidades para no levantar sospechas duerante las investigaciones.

Tras estudiar leyes y obtener una plaza por oposiciones es destinado al equipo de NCIS. Al contrario que se equipo, Deeks no utiliza la pistola SIG Sauer, sino la Beretta 92FS que utiliza habitualmente la Policía de Los Ángeles.

Luchadora y segura de sí misma. Su ayuda es fundamental para el tándem Callen-Hanna. La profesión le viene de familia. Su padre fue un marine asesinado durante una peligrosa operación militar. Domina varios idiomas y es capaz de leer labios. Entró en el NCIS como agente junior.

Está al mando del equipo de Proyectos Especiales en la ciudad de Los Ángeles. Se crió en hogares de acogida y llegó a estar en 37 centros distintos. Cambiaba su forma de ser con cada nueva familia que le acogía, lo que le convirtió en un camaleón nato y sirvió de caldo de cultivo para su nueva profesión.

Es uno de los agentes especializados en infiltrarse en las organizaciones criminales. Antes de trabajar en el NCIS, se formó en el FBI y la CIA.

Trabajó durante varios años en los Marines. Esa formación tan estricta ha marcado su forma de trabajar. Al igual que su compañero y amigo Callen, Sam también se crió en un ambiente difícil. Combatió en las guerras de Irak y Afganistán como experto en sistemas de vigilancia. Para sus compañeros, Sam es como un hermano mayor, ya que vela siempre por su seguridad.

Además, es el encargado de facilitar información de utilidad para que sus compañeros puedan infiltrarse con mayor facilidad entre los delincuentes.

Es la jefa de operaciones del NCIS en Los Ángeles. Sus agentes la llaman "Hetty" y están más que acostumbrados a su humor ácido. Además, se encarga de entregar a sus agentes la tecnología de última generación que necesitan para llevar a cabo su trabajo.