La tercera cita de Zenobia e Iván ha comenzado con poesía. El tronista ha querido saber de dónde venía el nombre de su pretendienta y ella le ha explicado que así se llama la protagonista del libro de Juan Ramón Jiménez ‘Platero y yo’ y le ha leído un bonito poema. Iván se ha quedado un poco frío porque él no es nada romántico, pero rápidamente las risas han vuelto a apoderarse de la cita y se han lanzado a la piscina. Iván no ha sentido ganas de besar a Zenobia, pero ha asegurado que los besos no son necesarios para tener una buenísima cita.