Nada más tomar la decisión de volver a cambiar la fecha de su final, Steisy se ha vuelto a quedar muy pensativa, pero en este caso era por la reacción que iban a tener en su casa. La tronista nos ha contado que en su casa la final se está viviendo como si fuera su boda y que su madre, sus hermanas y ella estaban histéricas. Ya se han comprado los vestidos, unas están intentando bajar de peso, otras lo están cogiendo por la ansiedad y los nervios e incluso, su cuñado está dispuesto a venir al plató con la pierna escayolada.