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En las citas con Álex, la tronista se olvida de todo, incluso de que hay cámaras grabando. La complicidad y el cariño es mutuo, y como no, el cariño lleva a los besos. En su sexta cita ha vuelto a demostrarse que hay algo especial entre ellos y que ninguno quiere que se acabe. En un momento de la cita, ella le dice al oído la posición que ocupa en su ranking particular, y ya en plató se ha descubierto que es el número uno. A Sonia le da miedo que el pretendiente se enfade y se vaya si ella se besa con otro chico, pero Álex le ha dejado claro que aunque sienta rabia, va a luchar por ella hasta el final.







