La segunda cita de María José y Joni era una cita decisiva. La pretendiente decidió confiar en él y apostar por los sentimientos que ya tiene hacía el tronista. Unos sentimientos que sacó cantando una canción para él y que consiguieron que el tronista se quedara sin palabras y se pusiera a llorar como un niño pequeño. María José ha conseguido que Joni vea en sus ojos que es una joven llena de pureza y que sintiera que lo que siente por él es real, muy real. Además, la pretendienta decidió poner fin a todos los rumores que hay sobre ella contándole que tenía tatuado el nombre de la chica con la que había estado anteriormente y que ella no era lesbiana, ella es María José y se enamora de las personas, no de su sexo.