La tensión y los nervios se han apoderado de un plató propio de la historia de Las Mil y una noches. La pajarita de Santana ha comenzado a apretarse según iban pasando los minutos y el momento de su elección se acercaba. Pero antes de saber quién era la finalista que iba a convertirse en su princesa, Emma ha querido que recordáramos como había sido la relación de Santana con cada una de ellas y descubriéramos lo que había pasado en sus citas sin testigos.

Unas citas sin testigos a las que las tres finalistas habían accedido sabiendo a lo que se exponían. Primero ha sido el turno de Yanira, y nos hemos encontrado con una pareja de enamorados abrazaditos en la cama y la seguridad de que entre ellos solo habían existido besos porque el tronista ha explicado que Yanira es una chica a la que le gusta hacerse respetar y que no iba a hacer nada con él sabiendo que después iba a estar con otras dos chicas. El brillo del amor se notaba en los ojos de Yanira y en los nervios que tenía su madre en las gradas.

Después ha llegado el turno de Odalis, la pretendienta llegó al programa más tarde de lo que le hubiera gustado y le dejó claro a Santana que ella no era una chica “suelta” y que no venía al programa ni a besarse con él, ni a restregarse con nadie. Eso sí, desde el primer momento pidió al tronista una cita sin cámaras para contarle cosas que delante de las cámaras no podía contar. Esa cita había llegado y Odalis estaba dispuesta a aprovecharla al máximo. No sabemos si la habrá aprovechado al máximo o no, lo único que sabemos es que la pretendienta estaba despeinada y muy nerviosa cuando terminó el encuentro. Odalis tenía la sensación de que la cita sin cámaras le había devuelto las esperanzas de ser la elegida por Santana.

En el plató, todo el mundo parecía tener claro que entre Odalis y Santana habían pasado algo más que unos simples besos, pero sus protagonistas no estaban dispuestos a explicar lo que había sucedido en esa habitación de hotel. Las caras de Yanira y Belén reflejaban su malestar por esta situación, pero han pedido que se dejara el tema de lado porque era la final de Santana y no querían que se estropeara con especulaciones.

Cynthia y Tracy no han querido perderse el día más importante para el que fuera su tronista y se han colado en plató. Cynthia ha asegurado que no le puede desear nada malo a Santana porque es una bellísima persona y le tiene mucho cariño. Tracy aparte de estar espectacularmente guapa, estaba un poco molesta y ha explicado que había venido para apoyar a su compañera Odalis y que no estuviera sola en un día tan importante.

El momento de la verdad estaba cada vez más cerca y solo faltaba ver la cita sin cámaras de Belén. Una cita muy especial que Santana ha calificado como la mejor que había tenido con su pretendienta. Unas palabras que aumentaban la tensión, estaba claro que su elección iba a estar entre Yanira y Belén. La pajarita cada vez le apretaba más al tronista y Emma ha querido que las chicas le dieran un último mensaje a su tronista antes de conocer su decisión.

Odalis le ha explicado que ella iba a estar siempre y que le gustaría que la conociera un poco mejor porque a su lado no se iba a aburrir. Yanira se ha arrodillado ante Santana y le ha dicho que él sabía que podían ser muy felices. Belén ha sido la última y le ha deseado suerte si ella no era la elegida, antes de decirle que había una parte de ella que no había podido conocer por problemas que ya sabía y que si la elegía no se iba a arrepentir.

Tras un fantástico baile, Santana se ha puesto en pie y ha entregado tres pañuelos de colores a sus finalistas. Tres pañuelos en los que el tronista estaba haciendo su elección y las chicas no lo sabían. Emma ha pedido a las pretendientas que salieran del plató para que Santana se relajara unos minutos y tomara su gran decisión. Durante esta pausa, Emma ha explicado que Santana había elegido con los colores de los pañuelos a su princesa. La pretendienta que tenía el pañuelo rojo era la afortunada.

Las chicas han regresado al plató y Santana ha querido tener unas palabras para cada una de ellas antes de plantarse delante de Yanira y besarla apasionadamente. Una final llena de sentimientos reales en la que una pretendienta ha triunfado en el amor y otras dos han llorado al ver sus ilusiones evaporarse, y que no podía acabar de otro modo que con Emma García gritando un: “¡Vivan los novios!”.