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Joy no quiso hablar con su novio, Antonio Pavón, después de descubrir que había tenido sexo con Samira a pocas horas del cierre de 'La casa fuerte 2'. En la final, el torero hablaba de cómo cree que se está tomando su chica lo ocurrido, de si él perdonaría una infidelidad y también le envió un emotivo mensaje.
Ahora, tas su salida del reality, Samira y Pavón han visitado el plató de 'Mujeres y Hombres' para contarnos cómo se sienten y qué sabe el torero se Joy: "Me han comentado que mi chica sigue en España y que no se ha marchado", ha dicho Antonio.
Marta lo ha corroborado y ha dado una noticia de última hora: "A mí ayer su hermana me comentó que le dijese a Pavón que ella está en Fuengirola, que está tranquila y que él esté tranquilo".
Pavón ha querido abrirnos su corazón y nos ha contado cómo está después de serle infiel a su novia con Samira: "Mi conciencia está muy mal. He metido las cuatro patas de lleno y no me queda nada más que agachar la cabeza y pedir perdón las veces que haga falta. Con ella nunca me había pasado, pero es verdad que yo he sido un mujeriego toda mi vida. Con ella he sido súper fiel y es la primera vez que he metido la pata. Llevamos casi tres años y nunca he secado los pies del tiesto nunca".
Samira, a la que algunos han acusado de no tener sentimientos después de acostarse con su compañero, también se ha mostrado arrepentida por lo que había pasado entre ellos en 'La Casa Fuerte': "Me he sentido muy mal por la situación y avergonzada. La fiesta nos jugó una mala pasada y al día siguiente yo también me sentí mal. Solo puedo pedir perdón de corazón".
Después de que Oriana le preguntase a Pavón si se había disculpado con Marta y con Sandra después de llamarlas "golfillas", Sandra ha tomado la palabra para acusar a Samira de haberse dirigido de manera despectiva a ella: Yo quiero recordar que a mí esta señora me dijo que soy una guarra por romper una relación, que soy una guarra por haber mantenido relaciones sexuales públicamente y que soy la vergüenza de mi familia".
Samira lo ha desmentido, asegurando que su comportamiento hacia ella siempre había sido correcto: "Yo la llamé guarra porque me vino a ensuciar mi edredón, pero yo no le he faltado el respeto"