El tronista estaba muy preocupado por la ausencia de Marina y sus ojos se han llenado de alegría cuando Marina ha entrado en el plató y le ha dado un apasionado beso. Sin embargo, esa alegría ha desaparecido de golpe cuando Marina le ha dicho que venía a despedirse. Pero antes de saber el motivo que hacía que Marina se quisiera marchar, Emma ha querido que viéramos cómo había sido su última cita.

A Marina le sentó fatal que Belén le acusara en plató, pero se terminó derrumbando cuando Lukas le reprochó que se saltara las normas para mandarle mensajes. La pretendienta se fue muy afectada del plató, pero llegó a su cita con Lukas totalmente destrozada. Sin poder dejar de llorar, Marina intentó explicarle a Lukas que esta iba a ser su última cita juntos porque ya no podía más. Lukas intentó tranquilizarle y pedirle que se pensara las cosas mejor, pero Marina ya no tenía fuerzas para nada más.

El tronista se ha quedado muy tocado cuando ha escuchado a Marina decirle que venía a despedirse y ha intentado que ella le diera una razón contundente para tirar la toalla de esa manera. La pretendienta estaba muy nerviosa y ha intentado explicarle que el programa le había superado y que se había dado cuenta de que sus sentimientos por Lukas le estaban afectando a su vida personal. Marina asegura que se ha puesto mala tras las dos discusiones que ha tenido con Lukas y que sus estudios se están viendo afectados por esta situación. Ella lo ha intentado, pero se ha dado cuenta de que no puede seguir luchando por el tronista porque al final van a terminar "matándose" y no puede dejar de lado sus estudios. Lukas quería entender a Marina, pero no podía. Él ha compaginado los estudios con el amor varias veces y cree que si no quiere luchar es porque no quiere.

Marina había venido corriendo tras hacer un examen con la única intención de despedirse de Lukas de la mejor manera posible y le ha traído una caja muy especial en la que le entregaba todo lo que siente su corazón, pero al ver que Lukas no estaba dispuesto a seguir luchando por su amor, ha estallado y ha tirado la caja al suelo: "Si no la quieres, la puedes quemar". No entendía que Lukas se estuviera comportando así con ella. Al verla tan alterada, en plató han intentado demostrarle que no podía tirar la toalla sintiendo lo mucho que siente por el tronista, pero Marina no tenía fuerzas. Ha insistido en que no puede compaginar sus estudios con sus sentimientos por Lukas y que sabía que si seguía en el plató se iban a terminar matando. Los sentimientos estaban a flor de piel y Lukas ha querido intentarlo una vez más, pidiéndole que se quedara, pero no ha servido de nada.

Ya no había más que hablar porque Marina tenía clarísimo que no quería seguir conociendo a Lukas en el programa, y Emma le ha pedido al tronista que abriera la caja que le había entregado la pretendienta porque en ella parecían estar todas las respuestas que Marina no estaba dando en plató. El tronista se ha armado de valor y ha abierto la caja con ayuda de Antonio David, pero nada más ver lo que contenía se ha roto. Las lágrimas han empezado a nacer de los ojos de Lukas, se ha despedido de Marina con todo el dolor de su corazón, pero antes de que fuera demasiado se ha terminado volviendo a mojar: "Dame una última cita, por favor". Una petición a la que Marina no ha podido decir que no.