Alba le había hecho a Julen una declaración de intenciones o de amor según se mire y era el momento de que él le diera una respuesta. El tronista se ha puesto serio y ha asegurado que igual podía estar siendo un cobarde o un tonto, pero que no quería volver a sufrir por amor. Julen no entiende por qué tenía que tomar una decisión en ese momento, él necesita tiempo y Alba no se lo había dado, así que no le quedaba otra opción que dejar pasar el tiempo para darse cuenta de sí quiere apostar por esta relación o no.