En el anterior programa vimos como José Luis soltaba una confidencia sobre Bea, la pretendienta de Santana. Una confidencia que dejaba ver la posible relación que la pretendienta tenía con su ex pareja. Santana quiso saber que tenía que decir Bea, pero la pretendienta se vio superada por la presión y no fue capaz de explicarse. Hoy ha regresado al plató para sorpresa de todos. Bea ha llegado dispuesta a defender su versión y con pruebas que lo corroboraran.

A Santana le ha parecido bien, pero no entendía que volviera cuando él le dio la oportunidad de defenderse y no lo hizo. Bea ha explicado que se puso muy nerviosa y que no fue capaz de argumentar su versión en ese momento. La pretendienta en principio no tenía intención de volver a sentarse en la silla de pretendienta y solo pretendía dejar claro que ella mantenía una relación de amistad con su ex pareja y que la chica que había filtrado la información era la novia de un amigo del grupo que siempre había intentado hacerla daño.

El tronista parecía satisfecho con las explicaciones de Beatriz y le ha sugerido que tuvieran una cita para que le explicara bien todos los detalles y a él le diera tiempo a leer las conversaciones que le había entregado. A Bea le ha parecido perfecto y le ha dicho que incluso le podía dejar su móvil para que conociera todos los detalles. La pretendienta había llegado con la intención de no quedarse, pero al ver que Santana le proponía una cita y aseguraba que le seguía gustando ha decidido volver a ser su pretendienta hasta ver que pasaba en ese encuentro.

Todo parecía solucionado, pero a sus pretendientas no les ha sentado nada bien. Cynthia no ha dudado en mostrar su rechazo y en abandonar el plató al ver que Bea se sentaba. Santana ha ido tras ella porque no entendía su reacción. Cynthia le ha mostrado su oposición a la nueva oportunidad que le estaba dando a Bea. El tronista no entendía los motivos y la pretendienta le ha explicado que si finalmente creía a Bea, las demás quedarían como mentirosas. El tronista ha pensado que lo de Cynthia era un caletón y la ha cogido en brazos y la ha llevado hasta su silla.

Pero Cynthia seguía muy enfadada y no ha tardado en comenzar un ataque frontal contra su compañera de silla. La pretendienta no se fiaba de Bea en absoluto y ha afirmado que a ella no le gustaban las personas que van de “mosquitas muertas y luego te la clavan por detrás”. Nadie entendía sus argumentos y su gran enfado y le han pedido que fuera más clara. Cynthia ha argumentado que ella salió en su defensa cuando la criticaron por dejarse tocar el culo y que ella no había mostrado ningún gesto hacía ella. Además, de volver a sacar cuestiones de Twitter.

Belén también ha argumentado que Bea puso en Twitter que ella iba más avanzada que el resto. Bea lo ha negado y ha asegurado que ella simplemente contestó a una pregunta que le hizo el club de fans de Cynthia y que jamás se llegó a publicar. La cosa se complicaba porque ahora hasta las pretendientas tienes clubes de fans.

Cynthia estaba enfadadísima y nadie parecía entender su disgusto, pero ella ha querido aclarar que estaba llorando de rabia e impotencia. A Santana no le gusta que la gente sea tan pesimista y le ha pedido que se tomara las cosas de otra manera, pero no lo ha conseguido. Cynthia no ha sonreído ni al ver su cita. Luly ha querido echarle una mano y ha comentado que a Cynthia le gusta muchísimo Santana y quiere que si no se va con ella se vaya con una chica que merezca la pena y para ella, Bea no la merece.