Gaby está acostumbrada a ser el centro de las críticas y se lo toma como una manifestación de la envidia que le tienen que el resto de pretendientas por ser la favorita del tronista o por lo menos la que más ha intimado con él. En esta ocasión, la polémico no ha empezado por una crítica hacía su persona o comportamiento, sino que Emma le ha preguntado su opinión sobre la cita que había visto entre Tamara y Álvaro. Una cita en la que metafóricamente, Tamara le ha entregado al tronista una foto suya sin ropa como símbolo de que se entregaba a él en cuerpo y alma.

Gaby ha intentado disimular, pero ha terminado siendo sincera y asegurando que no estaba acostumbrada a luchar por un chico que tienen a un montón de chicas detrás de él, y eso la enfadaba mucho. Un comentario que ha resultado la percha perfecta para que el resto de pretendientas, excepto Gema que siempre se mantiene al margen, hayan comenzado a comentar que no la ven como rival porque lo que Álvaro siente por ella es un simple calentón. El tronista le ha pedido que contralara sus reacciones y que aprendiera a encajar las críticas, pero Gaby está convencida de que el resto de chicas le atacan porque le tienen envidia. Un pensamiento que la asesora del amor se ha encargado de apoyar. Mery no ha dudado en explicar que ella no le tenía ningún tipo de envidia y que la única gran rival que veía era a Gema.

Hasta este momento, parecía un simple asalto más en el combate que tienen las pretendientas contra Gaby, pero tras ver la cita que había tenido con Álvaro, la situación se ha complicado. Álvaro ha explicado que siente que Gaby no le presta atención y que cuando está con ella tiene ganas de besarla, pero no tener una conversación profunda con ella. Al tronista le falta en Gaby las ganas y el interés que pone Tamara en todas sus citas, por lo que le ha pedido que no esté tan segura de sus posibilidades. Álvaro cree que Gaby está convencida de que ella va a ser la elegida y él no lo tiene tan claro. Le ha advertido que cuando te lo crees demasiado, la caída puede ser mucho más dura.

Todo el mundo se ha quedado muy sorprendido y las pretendientas han corroborado que tenían razón al pensar que lo que Álvaro sentía por Gaby era un sentimiento puramente carnal. La única que parecía no entenderlo era Gaby, quién no entendía lo que Álvaro quería decirle, ella pensaba que cuando estaban juntos ambos estaban muy bien.

Poco a poco, las lágrimas han empezado a caer por las mejillas de Gaby. Su mundo con Álvaro se había derrumbado y había pasado de ser la preferida ha escuchar que Tamara le ofrecía al tronista más que ella, y como le decía a Gema que estuviera tranquila porque ella cada vez le gustaba más y le llenaba en todos los sentidos.