Carmen invitó a Jota a la fiesta pero en la casa se encontraron también con Aitor (quien decidió presentarse ahí). Le ha hecho mucha ilusión que viniera pero lo único que no le ha molado mucho es que le prestara más atención a los tronistas y a las pretendientas de Efrén y Miguel que a ella. La visita de Aitor venía acompañada de una petición, quería pasar un rato más con ella (pero a Jota le sucedía lo mismo). Mientras debatían quién se iba a quedar a solas con ella, apareció alguien inesperado (y molesto) por la puerta. Ese no era otro que Álex.
La cara de Carmen cambió por completo cuando vio aparecer a Álex, si ya estaba entre dos pretendientes, ahora se le sumaba uno más. Y no es uno cualquiera sino es uno de los chicos que por ahora había conseguido ganar puntos, pero en el último programa hizo que Carmen se viniera abajo cuando le dijo que regalaba besos. Este duro comentario hizo que la tronista rompiera a llorar en plató, eso sí no se arrepiente de nada de lo que ha hecho con sus chicos.