Alejandro se ha convertido en un pingüino y ha bajado las escaleras con mucha marcha. Una actitud que ha sorprendido a Emma porque el pretendiente estaba muy enfadado y a punto de abandonar la conquista de la tronista. Alejandro ha explicado que estaba molesto por el plantó que Sofía le había dado, pero que se había encontrado con ella en un local nocturno y que eso le había dado fuerzas para seguir luchando por ella. Según han contado, Alejandro se acercó a Sofía en busca de explicaciones y ella simplemente le miró y le dijo: "Me muero". Una frase que puede no decir mucho, pero que a Alejandro le sirvió para recuperar la sonrisa. Los jóvenes han contado que en ese mismo local también estaba Hugo.