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Vicente llegó a su tercera cita con Maite con el corazón triste. Se había dado cuenta de que sentía más de lo que pensaba y de que Alonso estaba muy avanzado. Sin embargo, Maite no tardó ni cinco minutos en dejarle claro que no estaba nada decidido y que él estaba muy, muy adelantado. Palabras que le dieron fuerza para aceptar el reto que le proponía su tronista. Maite quería una cita especial. Está claro que entre ambos existe algo especial y que la tranquilidad del pretendiente se suma a la ATRACCIÓN que le produce a la madrileña.










