Rubén ha sido el primer pretendiente de Rym que ha querido ir a la sala VIP a hablar con la tronista para intentar animarla y convencerla de que continúe en el trono. El pretendiente entiende perfectamente que Rym esté decepcionada y harta de aguantar las salidas nocturnas de sus favoritos y ser siempre él el que pague los platos rotos. Rym también ha querido saber cómo estaba él y Rubén ha aprovechado para animarla a seguir en el trono y mirar para otro lado porque él no ha perdido la ilusión.