Marta se ha puesto seria y le ha pedido a sus pretendientes que dieran un paso al frente si alguno tenía algo que decir. Pablo ha tenido claro que el enfado de la tronista le apuntaba a él directamente y ha explicado que la tronista podía estar enfadada por unos vídeos de una fiesta y unas conversaciones por Instagram. Marta no tenía ni idea del tema de las conversaciones y ha empezado por el tema de los vídeos. El pretendiente había salido de fiesta con una expretendienta que se lleva fatal con Marta y la tronista no podía entender que hubiera hecho algo así cuando sabía que ella se iba a acercar a él para hacerle daño a ella. Pablo ha asegurado que no pasó nada entre ellos y que él no tiene por qué dejar de hablar una persona porque a Marta no le caiga bien. Una explicación que no ha convencido a Marta, al igual que el tema de las conversaciones. Al parecer, un conocido le pidió a Pablo que tonteara con su novia por Instagram para comprobar que le era fiel y él asegurando que es muy bueno y casi tonto, lo hizo sin pensárselo dos veces.