Más tranquila que la última vez que la vimos, Samira ha regresado al plató asegurando que venía cargada de energía y contando que su historia de amor a tres bandas había dado un nuevo giro. La extronista ha estado unos días descansando y ha aprovechado para reconquistar a Adrián. Al día siguiente de romper con Jonathan y decirle que iba a luchar por su historia de amor, Samira decidió enviarle un ramo de rosas a su pretendiente para intentar volver con él. Una información que ha pillado por sorpresa a Jonathan, quién estaba también con nosotros. Jonathan mucho más sereno, no se ha sorprendido al escuchar las palabras de Samira. La actitud del pretendiente ha cambiado por completo y en lugar de derrumbarse, le ha reprochado a Samira que le estuviera mandando mensajes arrepentida por su actitud al mismo tiempo que intentaba reconquistar a Adrián, pero también ha dejado claro que fue él el que la pidió que si le quería se olvidara de él.

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Samira ha querido aclarar que a ella nadie le dijo lo que tenía que hacer y que la decisión que tomó en su final, la tomó con el corazón: "No me arrepiento de mi decisión, lo hice en ese momento porque lo quería y así lo quería. Quería probar y esto me ha llevado a darme cuenta de que a quien realmente quería era a Adrián". Eso sí, algo que no significa que ya haya sacado a Jonathan de su corazón, la tronista asegura tener el corazón dividido.

Tras haber recibido un nuevo golpe por parte de Samira, Jonathan ha entrado en el plató con la cabeza muy alta y con la sensación de que la única forma que Samira tenía de volver al programa era intentando recuperar a Adrián y así lo había hecho. Una fuerte acusación que ha dejado claro que pensaba que a la tronista lo único que le interesaba realmente era la televisión. Samira se ha quedado un poco impactada, pero no le ha dicho nada y se ha puesto a contar por qué le envió a Jonathan ocho rosas el día después de romper con Jonathan. La tronista ha contado que ese día se cumplían ocho meses desde que ella se sentó en el trono y fue una forma de mostrarle su agradecimiento y sus ganas de volver con él. Adrián escribió a Samira pidiéndole que no le hiciera esas cosas, pero también diciéndole que tenía ganas de verla y abrazarla. Un encuentro que según la tronista no se ha llegado a producir.

Adrián estaba fuera del plató escuchando el cruce de acusaciones que estaban teniendo Samira y Jonathan, y ha sido muy claro con Emma cuando ésta ha querido saber cómo estaba: "Estoy muy quemado por toda esta situación. Pienso lo mismo que Jonathan, que la única manera de volver que tenía era intentando ir a buscarme a mí". Una contestación que nos ha hecho pensar que no estaba dispuesto a tener nada con la tronista y que le ha llevado a pedir ser él el que contara toda la verdad del asunto.

Mientras que esperaban a que Adrián entrara en el plató para escuchar su versión, Emma ha querido que Samira supiera que lo que más les extrañó a todos en el anterior programa fue la frialdad que mostró al ver sufrir a Jonathan como estaban sufriendo. Los ojos de Samira se han llenado de lágrimas para intentar explicar que en ese momento se metió en su coraza y no dejó que hablara su corazón, pero que después se sintió fatal y que se rompió al escribirle a Jonathan para pedirle perdón por todo el daño que le había hecho. La tronista asegura que ella ha sido sincera con Jonathan en todo momento y que ella ya sabía que Adrián no iba a aceptar el trono, pero que aunque lo supiera tenía miedo a que sí lo hiciera y que eso le llevó a elegir a Jonathan por miedo a que después la dejara. Una información, que Jonathan ha desmentido y que ha hecho que Steisy saltara contra su excompañera de trono. Samira no estaba dispuesta a que Steisy diera su opinión sobre lo sucedido y ambas tronistas se han enfrentado. La tensión del plató iba en aumento y Emma ha tenido que frenar el enfado.

Muy serio y con ganas de zanjar el tema para siempre, Adrián se ha puesto en mitad del plató y ha empezado a contar lo que sucedió al día siguiente de que Jonathan dejara a Samira en plató. Ha contado que le llegó un ramo de rosas a su casa y que le pidió a Samira por mensaje que le dejara en paz porque sentía mucho por ella y no quería sufrir más hasta ahí, una versión de los hechos que coincide con lo que Samira acababa de contar, pero había mucho más. El expretendiente también ha explicado que esa misma noche coincidieron en una discoteca y aunque él intentó por todos los medios no acercarse a ella, Samira terminó consiguiendo hablar con él y que a la quinta vez que intentó besarle, él no es de piedra, y terminó besándose con ella en la discoteca. Ante esa situación, los dos se fueron al coche para hablar y Adrián le pidió a Samira tiempo para asimilar las cosas, pero cuando se levantó al día siguiente le llamarón del programa contándole que Samira les había dicho que se habían besado.

Ante esta situación, Adrián ha vuelto a ser sincero con Samira y le ha pedido que aclare sus sentimientos e intente no seguir haciéndoles daño a Jonathan y a él. El pretendiente tiene claro que ahora mismo una relación con Samira no podría funcionar porque hay demasiadas cosas malas entre ellos, lo que no significa que no la quiera y la vaya a seguir queriendo. Adrián no ha querido asegurar que no quiere volver nunca con Samira, pero sí que tiene claro que en este momento no podría tener nada con él. Le hubiera gustado que le hubiera elegido a él en la final y que se hubieran ido juntos a Ibiza aunque él hubiera tenido que ponerse a vender mojitos en la playa, pero las cosas no han sido así. Adrián va a ir a Ibiza unos días, pero tiene claro que si se encuentra con Samira va a salir corriendo porque ahora no es el momento. Algo que Samira no tiene tan claro porque ella tiene la sensación de que si no lo intentan ahora, luego es cuando no va a funcionar.

Una de las principales dudas que tienen Adrián para intentar tener una relación con Samira, es que ella cambia de opinión continuamente y que cuando regresaron al programa tras la final, ella le había dicho que se había arrepentido de haberse ido con Jonathan y que le iba a elegir a él, y no lo hizo. Adrián tiene claro que su historia con Samira ha terminado de momento: "Lo que tenga que ser será", le ha explicado. Con lágrimas en los ojos e intentando asimilar que Adrián tampoco quería tener nada con ella, Samira ha optado por aprovechar el momento para dejarle claro a Jonathan que ella había intentado estar bien con él y agradecerle lo bien que le había tratado su familia. Un discurso que Jonathan ha frenado porque está convencido de que Samira no ha intentado estar bien con él en ningún momento.

Adrián ha intentado volver a explicar que él no podía estar con Samira en este momento porque no podía olvidar la foto de ella con Jonathan en la cama y que necesitaba tiempo para saber si quería estar con ella. Un tiempo que Samira no está dispuesta a darle porque le ha dejado claro que ella no iba a estar esperándole. Samira quiere vivir lo que siente por Adrián "aquí y ahora" porque no sabe qué va a sentir dentro de un mes. Esta actitud de la tronista no ha gustado nada a Adrián y Jonathan, quiénes tienen claro que si de verdad está enamorada de Adrián le podría esperar un mes, dos o diez.

Samira veía que se estaba quedando sola y ha terminado rompiéndose. Tiene la sensación de que ella ha quedado como la mala de la película: "Parece que soy una fría, mala, manipuladora, pero es que jamás en mi vida me he visto en esta situación. Es un agobio, el trono hay un punto que pesa porque empiezas a sentir por varias personas a la vez y si no estás ahí sentada no lo ves... vienes con un pensamiento y terminas con otro, y esto es lo bueno de todo esto. Yo no quería jugar con ninguno de los dos y al final he terminado yo mal porque estoy muy mal". Unas palabras que han llevado a Jonathan a la conclusión de que lo único que le importa es quedar mal delante de la gente porque sí de verdad estuviera enamorada de Adrián, ya sabe que de él no lo está, no le importaría esperarle un mes, dos o hasta diez si hace falta. Adrián por su parte, ha vuelto a recalcar que él no cree que Samira sea mala chica, pero sí que no sabe lo que quiere y que está mal aconsejada. Continuará...