Conoceremos a personas anónimas que han dado un giro radical a su vida para superar la mala racha. Luis, un contratista de obras de Málaga, ha tomado una decisión peculiar: contratar lo que antes subcontrataba para bajar precios. En Barcelona, se necesitan ópticos; en Murcia, faltan médicos; y en Melilla y en Cuenca, pastores. "Al dragón inmóvil le devoran los cangrejos", dice el señor Lu.
En el reportaje comprobaremos cómo para seguir vendiendo barato, los chinos ya no compran en China. A Pere, productor de fruta, se le ocurrió una idea para sacar su empresa adelante: vender el género directamente al consumidor a cambio de que apadrine un árbol, y va tan bien que ahora necesita aumentar la plantilla.
Hay también quien recurre a lo que tiene más a mano para salir adelante: Alicia ha decidido transformarse en estrella del porno casero desde su dormitorio. "Con este trabajo puedo ganar 1500 euros al mes", nos cuenta. ¿Se le habría ocurrido a usted vender su pelo para llegar a fin de mes? Los reporteros de Cuatro nos muestran cómo cada vez más gente comercia con sus fluidos y tejidos corporales para pagar las deudas.
También se analizan las medidas del Gobierno. Hay carteles del Plan E por todas partes. ¿Cuál es el balance?