Holanda elimina a la Brasil de Dunga

cuatro.com 02/07/2010 19:12

La Brasil del juego 'efectivo' que ha propuesto Dunga durante los últimos años ha fracasado en Sudáfrica. Dunga salió con sus armas habituales para buscar un hueco en semifinales. Así, los brasileños controlaban el partido y se mostraban muy ordenados, esperando a que las genialidades de sus hombres de arriba solucionasen el partido. Con Luis Fabiano desaparecido en combate y Kaká volviendo a ofrecer mucho menos de lo que de él se espera, solo Robinho creaba peligro en los primeros compases del partido. No tardó mucho el exmadridista en demostrar que quería 'tirar del carro': en el minuto 10, Felipe Melo mete un pase vertical que atraviesa toda la estructura defensiva 'oranhe' y llega a los pies de Robinho A partir de ahí Brasil se sintió cómoda con su juego (muy alejado al mítico 'jogo bonito' que ha caracterizado a la 'canarinha' siempre), esperando matar el partido: un disparo de Kaká buscando la escuadra tras gran combinación de Robinho y Luis Fabiano fue lo más destacado, y pudo ser uno de los goles del campeonato... pero no lo fue gracias a un tremendo paradón de Stekelenburg, y llegó el descanso con el 0-1.

Con la mínima ventaja para los de Dunga arrancó una segunda parte que nos deparó, probablemente, los mejores minutos de fútbol del Mundial. El partido cambió a partir del minuto 54, en el que un tremendo fallo de Julio César en la salida, al no pedir el balón a Felipe Melo , hizo que el centro de Sneijder acabase en el fondo de la red tras peinarla el '5' brasileño. Robben tomó el mando y empezó a desesperar a la zaga brasileña que iba poco a poco viéndose superada. Doce minutos después, Holanda dió la vuelta al partido: Robben bota un córner, Kuyt se adelanta en el primer palo y peina un balón que llega a Sneijder para que éste remate a la red. 2-1: Brasil se veía con el agua al cuello por primera vez en el campeonato... y le faltó el empaque de un pentacampeón. No supo reaccionar. La tensión se apoderaba de los futbolistas, como demostró Felipe Melo con una autoexpulsión lamentable por pisotón sobre Robben en el minuto 73. A partir de ahí, decepcionó un equipo con tan poca capacidad de reacción como Brasil, que ante el primer contratiempo se ha venido abajo. Algunos saques de esquina y llegadas con más corazón que cabeza fueron el balance ofensivo de los sudamericanos. Por su parte, Holanda perdonó la sentencia en varias ocasiones claras. Con el final del partido finalizó también -posiblemente- la era Dunga. La decepción recorre hoy todos los puntos del país, y a nadie ilusiona ya este entrenador de cara al próximo y gran reto de Brasil: 'su' Mundial en 2014.

Por su parte, solo Uruguay o Ghana separan a Holanda (semifinales el martes a las 20h30) de disputar la gran final del Mundial.