Los Jiménez siguen con su trabajo, dándolo todo para tener su tienda a punto, con la elaboración de un catálogo que les lleve al éxito. Dani va a recibir el chivatazo de que La Rebe se está viendo con un chico y, señores, comienza la investigación. Ni los mayores detectives, los padres de la reina del mercadillo la van a someter a un interrogatorio del que logrará escabullirse, pero no por mucho tiempo...

En el otro lado del charlo, al más puro estilo de estrella de Hollywood, Las Salazar están dispuestas a alcanzar el éxito con sus prendas y accesorios ‘brilli-cueri’. Para ello, irán a casa del tío John, utilizando el miedo a su mascota, la serpiente 'pitón verbenero', como pretexto. Una vez instaladas en el centro de San Francisco, ya estarán listas para comenzar el show, la promoción y comer los donuts más ricos de norteamérica.

Los Fernández siguen con su espectáculo mágico, Mariano y Joaquín no se rinden aunque sufran un pequeño ataque de pánico. Tanto es así que Mariano tendrá que recibir asistencia psicológica para superarlo y aprender a “desnudar sus sentimientos”. Tomarán los consejos de la terapeuta tan al pie de la letra que acabarán sin ropa en la playa en la que Kiki y Fali se encuentran repartiendo flyers disfrazados de pulpo y cangrejo.

Cristo, el influencer más reconocido de Los Contreras, no respetará las reglas de convivencia de su amiga Fernandi. El it-boy discutirá con su compañera de piso y pondrá en riesgo su permanencia en la casa.