Raquel y Noemí tienen un serio problema: no encuentran a la dependienta ideal para su tienda ‘Brilla, by Salazar’. Ninguna candidata ha encandilado con su brillo natural a las dueñas y se plantean una solución radical: hacerse con la dependienta de la anterior tienda donde trabajaron.
Recuerda que era resolutiva y que les gustaba, por eso no dudan en plantarse allí y “secuestrarla”… o, dicho en palabras de Raquel, “mejorarle sus condiciones laborales”. Ni cortas ni perezosas, se plantan en la tienda de su antiguo socio para sobornar a Eva.
Las Salazar sacan todas sus armas para cautivarla: tuppers de croquetas, tortillas de patatas y San Jacobos, un sábado libre al mes… parece una oferta difícil de rechazar. ¿Qué dirá Eva? ¿Se irá a trabajar con ellas?