Un árbol dorado como el de la Kardashian que acaba por los suelos
Noemí lo tenía bastante claro, quería un árbol dorado para la decoración navideña de su casa. Como el de la Kardashian, vaya. Se acercan hasta el centro de Madrid en busca de él y cuando ya daban todo por perdido... ¡ZAS! Lo han visto en un escaparate. Van a por él pero... Oh, oh. Reciben una mala noticia. No está en venta. Atención a cómo se las ingenian madre e hija para conseguir el preciado abeto dorado.
Una vez salen de la tienda con el árbol a cuestas, las Salazar la han liado parda en plena calle. Noemí cargaba con él mientras Raquel estaba más pendiente de atender una llamada telefónica. Esta mala coordinación ha provocado que tanto ellas como el árbol acaben por los suelos.
La llamada que lo cambia todo y provoca el momento más surrealista del programa
A Raquel le llaman desde el ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, quieren reunirse con ella y su hija pero... ¿de qué se trata? Ellas creen que les van a caer una lluvia de multas de tráfico y cuando llegan ante los concejales no les dejan hablar. Se amparan en un 'con la venia, señoría', toman la palabra y se excusan antes de que ellos siquiera dijeran a qué se debía la reunión. Porque no, no les han llamado para multarles sino para algo muchísimo mejor...
El ayuntamiento de Torrejón de Ardoz ha querido contar con ellas porque son las embajadoras oficiales del 'brilli brilli' y ¿quién mejor que ellas para inaugurar el alumbrado navideño? Madre e hija se convierten en dos estrellas (navideñas) y se dan un baño de multitudes (y de luz). En este momento de subidón no han podido faltar las lágrimas por aquellas personas que ya no se encuentran entre nosotros.
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