Memorias de África, entrega del diccionario caló-español y Cristo en 'First Dates'

cuatro.com 21/03/2017 13:48

Tras las quejas de sus compañeros que amenazan con dejarle solo en su aventura, el cabeza de familia de los Fernández . Para continuar con su travesía Joaquín tiene una sencilla lista de requisitos. “Quiero un destino con comida española, un hotel tranquilo, buen desayuno, aires acondicionados con mucho megabals, pan y ensalada”, exige el patriarca. Los encargados de hacer realidad todas estas peticiones serán José y Fali, quienes tendrán que tomar una decisión que llevará a Joaquín y a los aventureros a su nuevo destino: Kenia. Mientras, en Palma de Mallorca, El Gordo, Kiki y Manuela siguen viviendo a lo grande y al límite: se lanzarán a nadar con tiburones… sin tener en cuenta que Kiki y Manuela no saben bucear.

Los Jiménez vivirán una traumática experiencia en la ecoaldea gallega. La familia de toda una miss no está acostumbrada a tratar con el ganado tan de tú a tú, a disfrutar de la agricultura y menos a abandonar los tacones, el maquillaje y el perfume “que intoxica los olores naturales” según el dueño de la casa rural. Pero lo que de verdad les llevará a replantearse su estancia será una famosa ceremonia. En palabras de Marisol “yo quería salir de allí najando, como decimos los gitanos, NA-JAN-DO”; es decir, salir pitando de allí.

Los Montoya Para dar valor a su tienda, Saray le propondrá a su amiga Eva organizar un Desfile de las Razas en el barrio de Las 3.000, pero sin Cristo, que, a su vez, recibirá una propuesta muy tentadora: acudir a ‘First dates’. Pero, de repente, las cosas se empezarán a torcer para la familia, sobre todo cuando Naiara desaparezca en plena noche.

Los Salazar vivirán una jornada particularmente intensa: el día del desfile del Orgullo Gay. A pesar de todo el trabajo, las reinas del brillo han llegado a olvidarse por completo hasta que el dueño de la tienda de Chueca les llama para reclamarles los trajes, “asfixiado” por los nervios. Raquel y Noemí contarán con el desinteresado e inestimable apoyo de Carlos y Antón, los maridos ‘brillis’, para reconducir la situación.