Comida no apta para paladares exquisitos, tormenta en casa de La Rebe, la traición de Cristo y Las Salazar, 'estremecidas'

En Tailandia los Fernández-Navarro se irán mimetizando con los lugareños a base de la técnica del ensayo-error. Sobre todo, error. Porque en Bangkok, degustarán los majares más exóticos sin demasiada fortuna para su estómago. Y es que los mallorquines no parecen estar preparados para la ingesta de insectos… Mientras, al otro lado del planeta, en Palma de Mallorca, se gesta un “asalto al poder” que podría calificarse como ‘la rebelión de los suplentes’.

Las vidas de los Jiménez en Plasencia darán vuelco radical. La de la Rebe, por el hecho de haber tenido que confesar su nueva relación sentimental; las de Dani y Marisol por estar en el proceso de atragantamiento y posterior digestión de la noticia; y la de Susi, por encontrarse ante la posibilidad de participar en un musical de la mano de Juan Andrés Maya en competencia directa con su hermana.

En Sevilla, los Montoya seguirán centrados en sus objetivos. Saray está inmersa en el montaje de su nueva tienda, para lo que le pedirá ayuda a Cristo. Mientras tanto, Jorge, su marido, se ausentará, una vez más, camino de uno de los conciertos de su gira musical. Entretanto, Cristo aprovechará, por supuesto a espaldas de Saray, para hacerse dueño y señor de la peluquería de la que ya es socio, imponiendo su criterio. Para ello contará con la presencia de Manuel Cortés, una gran figura en el mundo de la peluquería gitana, que realizará una master class.

Las Salazar, tras estremecerse al saber en qué consiste un “trasplante capilar”, tratarán de evitarle a Carlos el sufrimiento de someterse a uno practicando con él el famoso “contouring”