Emocionada como una niña, Samanta Villar ha abierto la caja de sus secretos delante de las cámaras y se ha encontrado con cosas que ni recordaba. Diarios de la infancia, cartas de amor de personas que jamás se podrán saber y una carta que le ha hecho romper a llorar.
Samanta Villar ha abierto las puertas de su casa a un hombre que esconde un gran secreto. No quiere que se le vea el rostro ni que se sepa su nombre real, pero ha desvelado un secreto secreto enorme. Es crossdresser, le gusta vestirse de mujer sin ningún interés sexual y nadie de su familia lo sabe. Ya convertido en Míriam hemos podido conocerle un poquito más y Samanta ha jugado con ella “a chicas”.
Giuliano fue sacerdote durante muchos años, pero un día Paolo se cruzó en su camino y no pudo guardar por mucho tiempo su gran secreto: era sacerdote, pero estaba enamorado. Durante unos años Giuliano y Paolo mantuvieron oculta su relación y él seguía impartiendo misa en un pequeño pueblo de Italia. Sin embargo, ambos quisieron sellar su amor y se casaron, una boda que supuso un gran escándalo dentro de la Iglesia católica y que hizo que Giuliano tuviera que renunciar a su profesión. Ya no puede celebrar misa ni en público ni en privado: “Mientras que el secreto está escondido, la Iglesia te ama, cuando el secreto sale a la luz, no te odia, pero se olvida de ti”. Pero Giuliano sigue siendo fiel a su amor por Dios y no cree que sea incompatible con el amor que siente por su marido.
María: “Me he reconstruido el himen, soy gitana y me voy a casar”
A pocos días de pasar por el altar, María le ha confesado a Samanta un secreto que jamás podrá ser desvelado en su familia. Tiene 24 años, es gitana y no es virgen. Antes de casarse con su actual novio, María se ha sometido a una himenoplastia, una reconstrucción de himen, porque nadie se puede enterar de que perdió la virginidad con su primer novio y tiene que pasar con éxito la prueba del pañuelo el día de su boda.
Riesgo pulmonar e ictus, los resultados del test genético de Samanta Villar
Una vez más la curiosidad ha podido con Samanta. Sabiendo que dos de sus abuelos murieron de cáncer a muy temprana edad, la periodista se ha sometido a una prueba de ADN para descubrir que riesgos de salud tiene según su carga genética. Samanta se ha llevado una alegría al saber que cuenta con una genética similar a la de las personas muy longevas, pero se ha asustado un poco al descubrir que tiene mayor riesgo pulmonar y cardiovascular que la mayoría de las personas.
Con mucho miedo y con la sensación de que hay cosas que no debería hacer, Samanta Villar ha recibido a Mireia en su casa para descubrir los secretos que se esconden en el árbol genealógico de su familia. La familia Villar Fitó no esconde ningún secreto inconfesable, pero Samanta si ha descubierto cosas de sus ante pasados que le han tocado el corazón. Jamás hubiera imaginado que su abuelo nació en un solar y que se crió en una chabola o que su abuela perdió a su hermano pequeño durante la Guerra Civil.
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