La cita más íntima de Samanta Villar

La fórmula del amor... ¡EXISTE! y Samanta lo ha comprobado

La curiosidad de Samanta sobre el amor se disparó cuando descubrió que había una Escuela de amor que aseguraba encontrar el ingrediente biológico concreto para encontrar al amor de tu vida. Mediante un test, Miquel consiguió demostrarle a Samanta cuál es el algoritmo mágico que se esconde tras la fórmula del amor y sabiendo que ella tenía un perfil constructor, ambos salieron a comprobar que su método funcionaba. Samanta estaba muy escéptica ante el experimento, pero con la ayuda de Miquel tuvo varias citas en una coctería y… ¡PREMIO! Un hombre llamado Raúl podría convertirse en el hombre de su vida y necesitaban tener una segunda cita.

Con la seguridad de que Raúl y Samanta podían compartir el mismo algoritmo del amor, quedaron para tener su segunda cita en compañía de Miquel, el experto en el amor. La cita tuvo lugar en casa de la presentadora y siguiendo las instrucciones de Miquel tenían que empezar a conocerse realizando dos tareas que en principio nunca se imaginaron tener que hacer: Samanta tenía que afeitar a Raúl y él tenía que maquillarla a ella. Lo que comenzó siendo una situación incómoda, poco a poco se fue convirtiendo en un encuentro muy íntimo dónde ambos comenzaron a soltarse y a jugar a seducirse. Raúl resultó ser todo un conquistador que iba llamando a las puertas del corazón de Samanta.

Con Raúl afeitado, llegó el turno de que Samanta se dejara maquillar por un hombre que prácticamente acababa de conocer. “¿Te gusta que te toque?” “Digamos que no me incomoda”, la tensión sexual, complicidad y sobre todo las risas y los nervios iban en aumento según Raúl iba extendiendo la base de maquillaje sobre el rostro de Samanta o intentaba dibujarle la raya del ojo por primera vez. “¿Podríamos tener un amor para toda la vida?”, quisieron saber ambos tras haber vivido una cita intima, muy, muy íntima. Miquel tuvo claro que sí, que entre Samanta y Raúl existían los ingredientes necesarios para sentar las bases de un amor que podría durar mucho tiempo.

Sobrepasada por la situación, Samanta tuvo claro que no iba a volver a llamar a Raúl nunca más “Yo tengo mi vida, mi estabilidad… Estoy encantada con como estoy. No me gustaría poner en peligro para nada lo que tengo”. ¿Tan rápido se encuentra el amor? ¿Realmente funciona la fórmula del amor de Miquel? En este caso parece que sí ha funcionado.

Lourdes y Makhtar llevan 11 años juntos, son padres de dos niñas y se siguen queriendo muchísimo. Entre ellos existen muchas diferencias, ella mide 1,26 m y él 1,97 m, son de razas y países diferentes, no hablaban el mismo idioma, pero tiene una complicidad que puede con todo. Se conocieron hace 12 años cuando Lourdes trabajaba en un parque de atracciones y Makhtar llegó a España en patera, han pasado por situaciones muy complicadas y nunca han salido a la calle cogidos de la mano, pero se quieren y les da igual lo que puedan pensar los demás.

Viajamos a Aguascalientes (México) para volver a comprobar que “El amor es compartir con alguien toda tu vida”. David y Mariana son ABDL (Bebé adulto amante del pañal) lo que significa que en la convivencia hay momentos en los que a ella le gusta ser una niña y a él atenderla como si fuera su papá. Marina siente la necesidad de sentirse cuidada y mimada como si fuera un bebé y David la ama tanto que está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para que ella sea feliz: “Cuando tengo una regresión tengo entre 2 y 5 años, uso chupón, pañales y me siento más yo porque soy más libre”.

El amor que siente Nerea es tan fuerte como el que puede sentir cualquier pareja de enamorados que están a punto de pasar por el altar. Ella también lo ha hecho, pero su pareja no es otra persona que ella misma. Convencida de que no hay nada más importante que uno mismo para ser feliz, Nerea se ha preparado junto a otras nueve mujeres para el momento del “Sí, me quiero” y ha vivido el día más importante de su vida. Con anillo y todo, Nerea ha pasado por el altar y se ha comprometido consigo misma: “Un compromiso con mi persona, con mi corazón, con mi cabeza”.