Dispuesto a sacrificarse y aliviar su alma mediante el dolor, Kalaca se ha colgado de un árbol. “Cómo si fuera un gorrino”, el hombre calavera se ha sometido a una práctica de sacrificio y relajación que le ayuda en su camino hacia la felicidad. Le han introducido unos ganchos en la espalda y le han dejado colgado de un árbol.