El exministro Soria lo ha vuelto a hacer: para poner fin a sus vacaciones se ha servido de escoltas y coches de policía para garantizar su seguridad. Casi un mes de relax, sol y playa junto a su mujer en el hotel 'ilegal' de Lanzarote, propiedad de su conocido amigo empresario, donde se le ha podido ver conduciendo un coche camuflado que pertenece a la Policía española.