El banquero cobraba del Partido Popular en concepto de “servicios de asesoramiento”, mientras estaba al frente de Caja Madrid. La Ley prohíbe al presidente de una Caja cobrar además por otros medios, y el entonces presidente de Caja Madrid llegó a cobrar 600.000 euros entre 1999 hasta 2006. La Contabilidad oficial del PP refleja pagos anuales a Blesa de 74.000 incumpliendo así la Ley de Cajas.

